Después de más de cinco años sin un plan de infraestructura científica y tecnológica, el gobierno nacional firmó con 16 provincias las cartas de intención para financiar 22 obras por un monto total de cerca de diez mil millones de pesos. El acta compromiso para Santa Fe significará la concreción de dos emprendimientos estratégicos: una incubadora de proyectos y empresas biotecnológicas en la Universidad Nacional de Rosario, y la construcción de un edificio de Ciencia y Tecnología para la Universidad Nacional de Rafaela con un costo de unos 500 millones de pesos para cada obra.

Santa Fe es una de las pocas provincias a la que se le financiarán en esta primera etapa dos obras en el marco de un programa federal denominado “Construir ciencia”, que firmaron el gobernador Omar Perotti con el presidente de la Nación Alberto Fernández y el ministro de Ciencia y Tecnología Daniel Filmus.

Además, el gobernador realizó presentaciones para formalizar desarrollos del mismo tipo en la ciudad de Santa Fe, que estará incluida en una segunda tanda de este plan de obras.

Las dos obras anunciadas para la provincia tienen sus anteproyectos con amplio desarrollo, y ya se están preparando los pliegos para llamar a licitación. El plazo de realización de estas obras se estima en dos años.

“Es central que tengamos este tipo de políticas desde el Estado con inversiones claves y concretas; es un paso estratégico para acompañar al sector de la ciencia y la tecnología”, sostuvo Perotti.

Un sector estratégico

El gobernador destacó que el sector científico tecnológico es estratégico para la Argentina y para Santa Fe. Estamos orgullosos de lo que significa ese sector con la presencia de científicos en la provincia”.

La secretaria de Ciencia, Tecnología e Innovación de la provincia de Santa Fe, Marina Baima, destacó que “no había en el país un plan de obras como este desde hace mucho tiempo. Esta es la primera vez en la historia que vienen tantas inversiones para edificios específicos para los institutos científicos y tecnológicos priorizadas por los gobiernos provinciales, en donde las provincias también participan en las estrategias y definiciones del armado de los proyectos. Y no solamente para el Conicet, sino para el sistema de ciencias y tecnologías”, explicó.

Baima reveló que Santa Fe recibirá también siete equipos de mediano y gran porte por valor de 513 millones de pesos, además de los dos edificios que consideró “son de mucha envergadura, y el gobierno provincial es socio estratégico de estas dos grandes obras de infraestructura”.

El proyecto para Rosario

La construcción de una incubadora de proyectos y empresas biotecnológicas en el ámbito de la Universidad Nacional de Rosario constará de 2500 metros cuadrados de laboratorios y un invernáculo.

Estará ubicado en el Centro Universitario Rosario en La Siberia, donde se encuentran tres facultades (Psicología, Ciencia Política y Relaciones Internacionales y Arquitectura), y dependencias de otras dos facultades (Ciencias Exactas, Ingeniería y Agrimensura y Humanidades y Artes). El espacio es lindero con el predio del Conicet Rosario.

La incubadora permitirá escalar y dar perfil productivo a proyectos académicos y ofrecerá infraestructura para desarrollar emprendimientos surgidos de los equipos de investigación locales.

Baima resaltó que el edificio de Rosario se levantará en el marco de la estrategia de biotecnología que anunció el gobernador Perotti el 1º de mayo en la Legislatura. “Se va a estar realizando una obra para desarrollar una incubadora de empresas de bases tecnológicas universitarias”.

El edificio va a contemplar laboratorios para ensayos y también va a incorporar un invernadero. “Esto es fundamental -explicó Baima-, porque hoy con todos los procesos de biotecnología ligadas al agro hay que probar cuestiones en plantas, semillas, que hasta ahora carecen de un lugar público que genere un invernadero en donde se puedan validar tecnologías para pasar de la ciencia al desarrollo tecnológico. Eso es sumamente importante. Porque es pionero, era una carencia de la provincia tener un lugar en Rosario para desarrollar tecnologías ligadas al agro y a la genética. Puede ser un lugar donde triangula el Estado, la Universidad, el sector científico y el sector productivo”.

También indicó que la ubicación en la Siberia no es casualidad. “Fue pensado estratégicamente en el enlace del predio del Centro Científico Tecnológico del Conicet y la Universidad Nacional de Rosario. Eso es emblemático porque siempre estuvo dividido, de un lado la Universidad y del otro lado el Conicet. Este nuevo edificio nos va a permitir dialogar. Porque este espacio va a poder usarse desde los dos lados”.

El edificio de Rafaela

El edificio de Ciencia y Tecnología de la Universidad de Rafaela tendrá una superficie de 3400 metros cuadrados, e incluye 9 laboratorios, 20 aulas y talleres de aproximadamente cien metros cuadrados cada uno, tecnologías ambientales, eficiencia energética, electromotricidad y energías renovables, medios digitales y audiovisuales.

Se ubicará en el lado norte del Campus Universitario y ocupará una parcela de terreno de 2200 metros cuadrados. Se planea con dos naves longitudinales, de 50 por 12 metros y 60 por 12 metros, respectivamente, desarrollado en dos plantas, con un espacio entre ambas de doble altura atravesado por puentes metálicos que vinculan las alas del edificio en planta alta.

“Será un edificio que estará especialmente dedicado a laboratorios digitales. Tiene que ver con una de nuestras estrategias que es la digitalización y la conectividad, volcada al ámbito de la investigación pero también transferencia al sector productivo”, señaló Baima. “Además -dijo- va a haber lugares donde prototipar tecnología, donde se pueda visibilizar que haya laboratorios y talleres para pymes”, detalló.

La funcionaria santafesina rescató que será “un lugar en donde realmente se pueda vivir la tecnología, ya que en la provincia de Santa Fe no hay laboratorios de esa envergadura, a nivel de nuevas tecnologías, inteligencia artificial, ciencia de datos, diseño industrial. Será pionero en ese sentido y refuerza lo que necesitan las Pymes hacia una transformación digital industrial 4.0. Y va a ser toda una construcción inteligente y sustentable, con recupero de aguas, energías alternativas. Eso también muestra la capacidad de los laboratorios que van a estar ahí adentro en la obra de infraestructura, y da la posibilidad a la Universidad de Rafaela, que está iniciando carreras de investigación, a tener un lugar atractivo para desarrollar ciencia, que actualmente no cuenta”.