Este martes, el gobierno provincial dio inicio al cultivo experimental de cannabis medicinal bajo control estatal, para proveer de materia prima al Laboratorio Industrial Farmacéutico (LIF). La subsecretaria de Proyectos de Innovación Productiva, Eliana Eberle, explicó el proceso que supone el cultivo en tres estructuras distintas del tipo sativa y el trabajo conjunto entre el INTA, y los ministerios de Salud y Producción.
En contacto con Radiópolis (Radio 2), Eberle explicó que el Centro de Investigación y Desarrollo de Cannabis Medicinal buscará producir cannabis sativa de calidad, y para eso se montaron tres estructuras con diferentes modalidades de cultivo; la que se inauguró este martes fue la modalidad campo. Pero además, hay cultivos en invernadero e “indoor”, que es la más específica de investigación.
En total se colocaron 200 plantas sobre las que se procurará mejorar sus propiedades, para, en septiembre “cultivar las que pueden alcanzar la certificación y en marzo de próximo tendríamos la primera materia prima para someter a prueba”.
Esto es, aclaró, si todo sale de acuerdo a lo estipulado. En tal sentido, Eberle recordó que se trata de una proyecto de investigación y experimentación donde los plazos pueden cambiar y que lo que se busca no es la productividad, es decir, no se persigue la producción en cantidad, sino en calidad.
“Queremos cumplir los pasos y alcanzar una calidad de cultivo, homogeneizar los germoplasmas que tenemos y luego poder brindar la materia prima bajo ciertas pruebas, y ahí poder ofrecer la materia prima al LIF”, resumió la secuencia. Por lo tanto, aclaró que aún es prematura aventurar cuánta materia prima puedan brindar las 200 plantas cultivadas.
Por otro lado, recordó que el Centro “es de puertas abiertas” y brinda asesoramiento sobre buenas prácticas. Actualmente la legislación permite, previa inscripción, el cultivo domiciliario de hasta nueve plantas de cannabis medicinal.