Este miércoles comienza el juicio por la muerte de Carlos Bocacha Orellano, el joven de 23 años que en febrero del 2020 fue a bailar al boliche Ming River y apareció sin vida en el río Paraná: "Quiero saber por qué lo mataron", dijo Edgardo, su papá, antes del inicio.
La investigación sobre el crimen de Bocacha avanzó con varias audiencias durante estos tres años y finalmente el fiscal de Homicidios Dolosos Patricio Saldutti definió llevar a juicio a los policías Karina Gómez y Gabriel Nicolossi y los empleados de seguridad privada Emiliano López y Fabián Maidana. Todos trabajaron en el boliche la noche en la que el joven desapareció.
Los acusados enfrentan penas de entre 17 y 23 años por ser considerados como coautores de homicidio simple con dolo eventual. En el caso de los policías que hacían adicionales se les suma el incumplimiento de su deber como funcionarios públicos.
El comienzo del juicio arrancó a las 9 en el Centro de Justicia Penal. Como viene sucediendo ante cada movimiento que tiene la causa, familiares y amigos de Orellano estarán presentes en la puerta del Centro de Justicia Penal a la espera de novedades.
"Toda la vida trabajó, era un estudiante perfecto. Un laburante. Fue la primera y única vez que iba a ese lugar. Quiero saber por qué lo mataron. No sé qué pasó. Quisiera que alguien me explique, aunque tenemos nuestras sospechas", aseguró Edgardo Orellano en El Tres.
En ese sentido, agregó: "Los imputados tienen un pacto de silencio, prefieren comerse 20 años presos antes de contar quien los mandó".
Luego, sobre algunas informaciones brindadas sobre que las cámaras de seguridad no funcionaban, Edgardo aseguró: "Las cámaras fueron borradas en tramos, no es lo mismo que decir que no funcionaban. Grabaron hasta 5 minutos antes de que entrara Carlitos. Después, me grabaron cuando entré yo. Es mentira que no funcionaban, si estamos nosotros filmados. Yo los vi".