Después del fallo de la Justicia federal que ordenó la suspensión de las clases presenciales en la Ciudad de Buenos Aires, algunas escuelas porteñas abrieron sus puertas en medio de un contexto de incertidumbre. La administración de Horacio Rodríguez Larreta desconoció la resolución y aguardará el pronunciamiento de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Gremios docentes de la Capital Federal anunciaron que continuarán con las medidas de fuerza en rechazo a la decisión de Rodríguez Larreta de sostener las clases presenciales. "El gobierno continúa sin cumplir con las medidas para proteger la salud de la población de la Caba y sostiene una «presencialidad» que dista mucho de ser una realidad”, dijo UTE a través de un comunicado.
"El fallo se pronuncia en exceso de las jurisdicciones. No se respetan las normas procesales. Implica un abuso de autoridad y no es un acto jurisdiccional válido", dijo anoche el Procurador General de la ciudad de Buenos Aires, Gabriel Astarloa. En ese marco, afirmó que "las escuelas se van a mantener abiertas" hasta que falle el máximo tribunal.
La Justicia federal ordenó al gobierno porteño suspender las clases presenciales hasta que la Corte Suprema resuelva el litigio por el funcionamiento del sistema educativo capitalino en la pandemia, pero la administración de Horacio Rodríguez Larreta desconoció el fallo y ratificó el mantenimiento de la asistencia a las aulas.
En su fallo, el juez en lo Contencioso Administrativo Federal Esteban Furnari declaró la incompetencia de la Justicia porteña en el expediente abierto por el tema de las clases presenciales o virtuales. Así, envió la causa a la Corte Suprema, lo cual dejó sin efecto la medida cautelar planteada por padres y madres de alumnos contra el DNU del gobierno nacional y a favor de la presencialidad en las aulas, que había sido avalada por la Cámara en lo Contencioso Administrativo y Tributario porteña.