Desde que se confirmó el cierre de Falabella, los rosarinos se dirigen casi como en procesión a la gran tienda de la esquina de Córdoba y Sarmiento para aprovechar los descuentos. También, casi como una despedida.
Este jueves por la mañana, ya antes de la apertura, se había formado una larga cola desde la puerta de Sarmiento hasta Mitre.
El cierre se confirmó este martes y es el corolario de un combo de “combo” de razones, según explicaron desde la Asociación Empleados de Comercio, preocupada por los 110 puestos de trabajos desaparecerán y el pago de las indemnizaciones que todavía no está claro.
Otra gran incógnita es el edificio en sí mismo, de valor histórico y muchos metros cuadrados en varias plantas. Ya hay algunas ideas en danza, desde del desembarco de una gran tienda internacional al estilo de Primark o H&M, hasta un desarrollo inmobiliario de viviendas particulares o incluso un museo del helado artesanal.