Centíficos de la Universidad de Cornell en Estados Unidos, comenzaron a investigar indicios de vida en otros planetas y los catalogaron por colores. Ese estudio les permitió detectar que existe una variedad de organismos y minerales que están cubiertos por bacterias púrpuras que podrían estar en planetas que orbitan estrellas enanas rojas y que serían indicios de vida en otros mundos.
En el estudio, los investigadores afirman que los planetas que albergan vida extraterrestre pueden emitir un tono púrpura distintivo: "Simplemente estamos abriendo los ojos a estos fascinantes mundos que nos rodean", afirmó la Dra. Lisa Kaltenegger, coautora del trabajo, según publicó el medio británico Daily Mail.
"Las bacterias violetas pueden sobrevivir y prosperar en tal variedad de condiciones que es fácil imaginar que, en muchos mundos diferentes, el violeta podría ser el nuevo verde", agregó.
La vida en la Tierra suele asociarse con un tono verde familiar. Sin embargo, la vida en otros planetas podría verse muy diferente. En su nuevo estudio, el equipo se propuso comprender qué deberían buscar los cazadores de extraterrestres: "Necesitamos crear una base de datos de signos de vida para asegurarnos de que nuestros telescopios no pierdan vida si no se parece exactamente a lo que encontramos a nuestro alrededor todos los días", afirmó el Dr. Kaltenegger.
Los investigadores catalogaron los colores y las firmas químicas de una amplia gama de organismos y minerales. Su análisis reveló que las bacterias moradas pueden utilizar radiación infrarroja invisible para impulsar la fotosíntesis. Por esta razón, las bacterias de color púrpura probablemente prevalecieron en la Tierra primitiva antes del advenimiento de la fotosíntesis de tipo vegetal, dijeron los investigadores.
"Aquí ya prosperan en determinados nichos", afirmó Lígia Fonseca Coelho, primera autora del estudio. Más allá de la Tierra, las bacterias violetas podrían ser particularmente adecuadas para los planetas que orbitan alrededor de estrellas enanas rojas más frías, el tipo más común en nuestra galaxia.
"Imagínense si no estuvieran compitiendo con plantas verdes, algas y bacterias", añadió el Dr. Coelho. "Un sol rojo podría ofrecerles las condiciones más favorables para la fotosíntesis".
Es más, los investigadores dicen que estos mundos producirían una "huella luminosa" distintiva que podríamos detectar utilizando telescopios terrestres y espaciales. "Si las bacterias violetas prosperan en la superficie de una Tierra congelada, un mundo oceánico, una Tierra bola de nieve o una Tierra moderna que orbita alrededor de una estrella más fría, ahora tenemos las herramientas para buscarlas", afirmó el Dr. Coelho.