El mes que viene comienzan las clases en Santa Fe pero no será como otros años. Desde el ministerio de Educación impulsan un sistema bimodal, que ya generó alguna inquietud entre los gremios docentes. Habrá presencialidad y virtualidad alternada con protocolos en las aulas, a medida de cada escuela. Anticiparon un año “muy complejo” en términos de planificación institucional, y también familiar.
“La uniformidad de los comienzos de clases de marzo de 2020 para atrás, por este año no va a poder existir”, advirtió el subsecretario de Educación, Víctor Debloc, en contacto con el programa Radiópolis (Radio 2).
En tal sentido, señaló que el inicio y todo el dictado de clases, dependerá estrechamente del nivel de contagios de coronavirus y que deberá ajustarse a la realidad de cada escuela. Por eso anticipó “un tiempo complejo de la planificación institucional”, que claramente impactará en los hogares.
En principio, el 17 de febrero los alumnos de los séptimos y quintos años retomarán las clases, en pequeños grupos que alternarán la presencialidad y la virtualidad. Una semana irá una tanda al aula –la cantidad dependerá de las dimensiones de los salones y del propio colegio, pero no superaría la decena o la docena– y la otra, irá otra tanda.
El docente deberá, de alguna manera, repetir los contenidos durante la presencialidad. Es decir, el alumno que deba asistir a la escuela una semana, verá el mismo material que el que lo hace a la semana siguiente. La idea es que durante el tiempo presencial, el estudiante pueda armarse de todas las herramientas para estudiar con autonomía en su casa, siempre con consultas online habilitadas.
Con todo, Dibloc advirtió que el dictado de contenidos también dependerá del ritmo de aprendizaje de cada grupo.
Agregó que desde el ministerio observarán la experiencia de febrero como un antecedente a lo que podría ser el resto del año para los otros cursos.
Ya la ministra de Educación, Adriana Cantero, había pedido pensar “con flexibilidad” al nuevo ciclo lectivo.