Vaquita, un perro emblemático de las manifestaciones en la ciudad chilena de Antofagasta resultó herido por los perdigones policiales y no se dejaba llevar al veterinario.
Los referentes de distintas organizaciones comenzaron a preocuparse por el estado de salud del can, que iba empeorando con el correr de los días, según publicó el sitio chileno Regionalista.
Como el perro estaba presente en todas las marchas de la ciudad y se mostraba arisco para ser trasladado a la veterinaria, manifestantes simularon una marcha que culminó en la clínica veterinaria y allí el perro fue a cirugía.
Finalmente, Vaquita fue curado y se encuentra en recuperación.
"Tratamos dos heridas que estaban en la zona posterior del miembro derecho, heridas por proyectil. Esas heridas van a seguir tratándose por unos 15 a 20 días. La herida de la orejita se pudo suturar bien y sin problemas", señaló el veterinario que lo atendió.