El edil Lisandro Cavatorta, presidente del Bloque Justicialista en el Concejo, no acompañó la nueva ordenanza de Nocturnidad que finalmente se aprobó este jueves e insistió con su proyecto de zonas exclusivas aisladas de los vecinos. “Intentamos encontrarle la vuelta al conflicto entre derecho al descanso y derecho al esparcimiento, pero en el tema boliches no hay manera. Esta ordenanza aprobada permite que se instale un boliche bailable en cualquier lugar de la ciudad y eso no le sirve a nadie. Tenemos otra mirada de cómo debe ser la noche rosarina”, señaló.
“Lo dijimos hace un año y medio, el problema es el afuera de los boliches. Mis colegas piensan que no, que el problema también es él adentro. Yo digo que el problema es el afuera, porque el adentro es una discusión, es regular el interior, dónde va la salida de emergencia, la capacidad, los matafuegos, si se baila o no, la higiene, los patovicas, étcetera, pero no es un problema. Adentro nos podemos poner de acuerdo entre los que bailan, los dueños y el Estado. Ahora, el problema es el afuera porque primero para bailar se necesita música fuerte, mucho más fuerte que el volumen de la voz. Y para descansar, se necesita que no haya ruidos molestos, ni música fuerte, ni vibraciones en las paredes, ni gritos, ni bocinazos, ni hablar de peleas y todo lo que sabemos que pasa a la salida de los boliches. Entonces el problema es el entorno, el antes y sobre todo el después del boliche, y la ordenanza que se aprobó no contempla esta mirada, al contrario, amplía a toda la ciudad este problema que todos reconocemos", advirtió.
Y criticó: “El Estado deja de hacer de Estado con esta ordenanza. Delega todo en el privado, en los empresarios y en los vecinos. Es más, al empresario la responsabilidad del control de la cuadra y al vecino en ser responsable si se habilita o no con el registro de oposición y la mediación. No hay mediación posible entre un vecino que quiere descansar y un joven que se quiere divertir. Lo escuchamos varias veces durante estos últimos días a los vecinos de distintos lugares, no sólo de Pichincha. «Vengan a vivir a mi casa». «Me dicen que me mude, pero a mi departamento no lo quiere comprar nadie». Y a los jóvenes decir «tengo derecho a salir a bailar con mis amigos, ir a un recital a un bar y divertirme». Entonces, ante esto, ¿cuál sería la mediación posible? No hay una sola persona que viva al lado de un boliche bailable y que haya encontrado una forma de mediación. Pero no lo decimos ahora después de la audiencia y escuchar a todas las partes, lo dijimos hace casi dos años, cuando presentamos nuestra propuesta de zonas de boliches alejadas de áreas residenciales. Lamentablemente, no pudimos destrabar esa situación, no pudimos destrabar ese conflicto de intereses y por eso votamos en contra”.
Según Cavatorta, "la normativa aprobada no soluciona los problemas expuestos por vecinos, empresarios y otros actores que participaron en la audiencia pública de unas semanas atrás.; al contrario, diluye la responsabilidad del municipio para controlar la nocturnidad. Así, se puede agravar aún más la situación". Y alertó: “La secretaría de Control cuenta hoy con recursos muy limitados. Si no hay control del espacio público ni medidas de seguridad, transporte, salud y prevención, no puede haber una legislación que mejore la situación de la nocturnidad y el entretenimiento en Rosario, al contrario, son las causas principales de esta situación. ¿Qué hay que hacer con lo que ya existe? controlar más y mejor. Para esto hay que fortalecer las áreas de la secretaría de control, hacerlas más potentes, más robustas, que ganen legitimidad. Si no, vamos a estar legislando una vez más en el vacío. Valoro la voluntad del oficialismo en abrir el debate, pero me preocupa que no se pueda cumplir ni hacer cumplir lo que se aprobó. Por conformar a todos podemos no estar conformando a nadie".
“Tenemos otra mirada de la nocturnidad, más integral y profesional. Hay que encontrar un equilibrio entre la rentabilidad empresaria, la diversión y el descanso. Los rosarinos quieren salir con sus amigos a divertirse en lugares donde todo funcione más o menos bien, encontrar transporte público y volver tranquilos a su casa. El empresario o emprendedor quiere invertir, hacer su negocio y que lo dejen trabajar tranquilo, sin pensar que cada noche puede pasar un inspector a encontrarle la quinta pata al gato. Previsibilidad en la inversión y seguridad en la diversión, a eso tenemos que apuntar. No me quedo sólo en el análisis, nosotros tenemos una propuesta para que Rosario vuelva a tener la vida nocturna que merece y debe tener. Presenté hace casi dos años un proyecto para generar Zonas de Entretenimiento Nocturno (ZEN). Las zonas ZEN son espacios que promueve el municipio en distintos lugares de la ciudad donde se concentran boliches bailables, bares, pubs o se hacen recitales, alejados de cualquier casa o edificio, de hospitales, escuelas y geriátricos. Las zonas ZEN son también espacios de esparcimiento controlados y seguros, con buena iluminación y videovigilancia, preparados para emergencias en salud, con estacionamiento y acceso al transporte público”, dijo.
“En definitiva, para que la industria del entretenimiento nocturno progrese hace falta una planificación más profesional y eficiente, que tenga en cuenta tanto a los que quieren salir, como a los empresarios y a los vecinos. Otras ciudades lo están haciendo. Lo volvemos a decir: no hay entretenimiento nocturno sin noche, no hay noche sin seguridad y no hay seguridad sin prevención y control”, concluyó Lisandro Cavatorta.