Ciro Pertossi, uno de los ocho jóvenes sometidos a juicio en los tribunales de Dolores como acusados del crimen de Fernando Báez Sosa, pidió este martes declarar para hacer una aclaración sobre un video en el que se lo ve de frente durante el brutal ataque en la puerta del boliche Le Brique de Villa Gesell.
"Este chico soy yo y quisiera aclarar que esa patada no la doy y que cuando me doy cuenta de que el chico está en el piso me freno antes", dijo Pertossi este martes por la mañana durante las audiencias de la fecha. Con un puntero, señaló su imagen en la pantalla donde se reproducía el video, según informó Télam.
"También quiero decir que dije que «de esto no se habla» porque había gente de Zárate (en Villa Gesell) y no quería que se enteren mis papás", agregó. Posteriormente, Ciro decidió no contestar más preguntas y volvió a su asiento.
Luego, fue el turno de Pablo Rodríguez Romero, perito informático que se especializa en informática forense y fue quien evaluó los teléfonos celulares implicados en la causa. El hombre declaró que en el secuestro había solo un sobre y que después aparecieron nueve más con los teléfonos.
Las extracciones no siguieron ninguno de los protocolos que existen hoy en la Argentina", señaló Rodríguez Romero y añadió que "tampoco existe el acta inicial donde se aclara la existencia de chips y tarjetas de memorias de los celulares". El perito remarcó que en su segundo informe analizó que no pudo comprobar la integridad de ningún archivo presentado. "Todos los teléfonos, menos uno que no funcionó, tienen accesos posteriores a los allanamientos", sostuvo.
Y finalmente denunció que "la cadena de custodia fue rota desde el inicio" y que se encontró "mensajes de WhatsApp eliminados posteriores al allanamiento".
Se rompió el pacto de silencio
Durante la jornada de este lunes, fue Máximo Thomsen, a quien las pruebas arrojaron como el responsable de pegar la patada final contra Fernando, el primero de los imputados en pedir la palabra.
Si bien, en sus declaraciones, el joven pidió disculpas y aseguró que se trató de una "pelea" en la que él nunca tuvo "intenciones de matar", el fiscal Juan Manuel Dávila desmintió a Thomsen: "Vi un grupo grande de chicos con un amigo, como que se iba a enfrentar, y al acercarme sentí un golpe en la cara", dijo el detenido, además de afirmar que dio dos o tres patadas.
Este martes, Dávila aclaró a la prensa que "no existió tal pelea" y agregó que "nada de eso se ve reflejado en pruebas testimoniales ni fílmicas".
Para finalizar, el fiscal aseguró que hay "mucha prueba" en la causa y sobre las declaraciones de Thomsen donde afirma que las zapatillas con sangre eran suyas, apuntó: "Eso ya estaba confirmado".