Este 18 de enero se cumplen ocho años del fallecimiento del fiscal Alberto Nisman. La causa que investiga la muerte no conoce de veredictos hasta el momento. Cuál es la línea de investigación y quienes son los imputados.
Desde las redes sociales de la AMIA y la Daia ratificaron el pedido de justicia para la resolución del caso y expusieron que el fiscal "no se suicidó".
"Ocho años exigiendo el esclarecimiento de su asesinato. Ocho años exigiendo justicia", escribierton en la publicación. "Una hoja más en blanco como en blanco están las investigaciones de los atentados a la Embajada de Israel y a las sedes de la Amia-Daia", expresaron.
Además, también refirieron que Nisman fue un fiscal que "investigó el peor atentado terrorista que tuvo el país". "Nisman no se suicidó", precisaron.
Cómo está hoy la causa
El hecho continúa siendo investigado. En el último tiempo, la investigación se centró en analizar el intercambio de 45 mil comunicaciones entre exagentes de inteligencia para poder reconstruir contexto alrededor de la muerte del fiscal.
El informe formulado por el Departamento Unidad Federal de Investigaciones Especiales (Dufie) de la Policía Federal ya está en la fiscalía y la clave estaría en 500 teléfonos ubicados en las inmediaciones del edificio Le Parc de Puerto Madero y en otros lugares considerados claves por la Justicia durante el fin de semana de la muerte de Nisman.
Otra de las pistas que perseguían los investigadores tiene que ver con los tres llamados fallidos que realizó Nisman a Antonio Stiuso en la noche de su fallecimiento. El que por entonces era un hombre fuerte en la Side (hoy AFI) no contestó ninguno de los intentos, y declaró —como testigo— que no los escuchó porque tenía el celular en volumen bajo.
El otro elemento que analiza Taiano, el fiscal que investiga la causa, está relacionado con la causa Dark Star, un expediente iniciado en 2011 para investigar casos de supuesto espionaje ilegal que contiene comunicaciones entre espías
Durante el último allanamiento en la casa de Lagomarsino, el juez Ercolini ordenó el secuestro de computadoras, teléfonos y otros aparatos. La defensa se opuso a su apertura, y el planteo está en la Corte.
La última de las pistas que obtuvieron los investigadores es que uno de los encargados de informática de la AFI estuvo el sábado a la tarde y el domingo a la mañana en la zona de Puerto Madero y se detectó a otro agente de la AFI en las inmediaciones de la casa de Diego Lagomarsino. También se detectó la vinculación de una dirección en Entre Ríos que estaría vinculado al "troyano" que tenía Nisman en su teléfono.
Las declaraciones de Antonio Stiuso también le abrieron una ventana al fiscal Taiano. El reconocido espía apuntó contra Parrilli y Mena, quienes un mes antes de la muerte de Nisman desembarcaron en la Secretaría de Inteligencia por decisión de Cristina Kirchner, en reemplazo de Francisco Larcher y Héctor Icazuragia (ex vicegobernador de Santa Cruz).
Stiuso, quien defendió su investigación sobre la responsabilidad iraní en el atentado contra la AMIA —investigación de la que también participó Nisman—, también señaló al ex jefe del Ejército César Milani como un posible responsable.
Quienes están imputados
Diego Lagomarsino, el perito informático de Alberto Nisman, está procesado como "partícipe necesario de la muerte" del fiscal, por haberle llevado el arma de la que salió la bala que lo mató en su departamento de la Torre Le Parc de Puerto Madero. El fallo dice que, "con un plan previamente acordado", Lagomarsino "facilitó el ingreso al domicilio de la víctima de la pistola marca Bersa".
Rubén Benítez era oficial de la policía Federal (fue pasado a disponibilidad) y uno de los custodios del fiscal. Se lo imputó por "incumplimiento de los deberes de funcionario público". "Facilitó el ingreso del arma homicida al domicilio del custodiado, franqueó el acceso de los ejecutores del hecho, permitió que estos lleven adelante su accionar sin riesgo de ser descubiertos, determinó su salida impune del lugar e impidió tomar conocimiento del hecho en forma inmediata a su producción", dice el fallo
Néstor Durán estaba junto a Benítez al momento del crimen del fiscal y también está imputado por "incumplimiento de los deberes de funcionario público".
Armando Niz era un agente que trabajaba para la División Seguridad y Custodia del Ministerio Público y Fiscal y Defensa de la Nación y estaba de turno ese día. Además de haber sido imputado por el mismo delito que Durán y Benítez, Niz está procesado por "encubrimiento".
Luis Miño está imputado por los mismos delitos que Niz y también trabajaba ese día.