Abderrahmane Fadil es un profesor de la localidad inglesa de Bradford que pasó nueve días internado en grave estado por haberse contagiado de coronavirus, y tras atravesar esa condición afirmó que "miró fijamente a la muerte a los ojos" y expresó su arrepentimiento por haberse mostrado "reacio" a recibir la vacuna contra la enfermedad.
El hombre de 60 años rechazó la posibilidad de vacunarse contra el covid-19 en febrero, y tras enfermarse consideró esa decisión como "el mayor error" de su vida.
En su localidad, tres de cada cuatro adultos ya fueron vacunados, mientras que en Inglaterra el 87% de la población ya recibió al menos una dosis, según datos de la cadena británica BBC.
Fadil, que vive con su esposa Khadija y sus hijos Rayan y Aryan, de nueve y siete años, le dijo a la BBC que jamás creyó que se contagiaría de covid-19, y mucho menos que iba a enfermar de esa gravedad.
"Nunca olvidaré cuando los médicos me estaban bajando las escaleras y mis hijos lloraban y me miraban. Me llevaron directamente para el tratamiento de oxígeno", explicó al recordar lo que definió como "una de las escenas más tristes" de su vida.
"Mi esposa ya se había vacunado, pero yo no. Era reacio. Estaba haciendo tiempo pensando que ya había convivido con virus, bacterias y que mi sistema inmunológico era lo suficientemente bueno", contó el profesor que llegó desde Marruecos en 1985 y nunca había pasado una noche internado.
Sobre su llegada al centro clínico, aseguró que estaba "jadeando" y "con la temperatura disparada". "El covid-19 no es algo con lo que jugar. No es una broma. La vacuna es un salvavidas para la humanidad. Es vital para sobrevivir", indicó.
"Tuve síntomas de covid-19 al comienzo de la pandemia y pensé que tal vez ya la había pasado, que mi sistema inmunológico reconocería el virus y tendría defensas", relató para reconocer que estaba equivocado.
"Este fue el mayor error, casi me cuesta la vida. Tomé muchas decisiones tontas en mi vida, pero esta fue la más peligrosa y grave", aseguró.
Fadil dejó el hospital hace casi un mes y destacó que el Servicio Nacional de Salud británico (NHS) le salvó la vida. También contó que, una vez que esté completamente recuperado, le gustaría ofrecerse como voluntario para ayudar.
El doctor Tanveer Khalid manifestó que Fadil "tuvo mucha suerte. Estaba muy mal cuando llegó y necesitó terapia de CPAP (presión positiva continua en las vías respiratorias) para salvar la vida". Agregó que, si bien le agradaba que el paciente estuviera de vuelta en casa, esperaba que la gente escuchara su mensaje y recibiera la vacuna.
Un estudio del King's College de Londres y la Universidad de Bristol mostró que el 52% de las personas en el Reino Unido que eran antivacunas el pasado mes de diciembre ahora cambiaron de opinión y tenían su pinchazo.