Luego de más de dos meses sin poder abrir sus puertas, y con facturas que se apilan, la situación de los gimnasios en Rosario “es terminal”. Son unos 200 y casi la mitad está al borde del cierre. Para las canchas de tenis, el panorama es similar, por eso piden volver a funcionar y ya presentaron un protocolo.
“La situación es terminal, esa es la palabra que mejor lo simplifica”, resumió Guillemo Tomatis, de la Cámara de Gimnasios a Radio 2. Tomatis precisó que son unos 200 los establecimientos de este tipo en la ciudad, que dan trabajo a unas 4 mil personas y que el 40 por ciento de los locales está cerca de cerrar.
Luego de casi 70 días sin poder cobrar sus cuotas, y con las facturas de servicios que se apilan más la obligación de pagar alquileres y sueldos, los titulares de gimnasios están casi heridos de muerte. Reclaman poder abrir de nuevo, como en otras provincias donde tampoco hay ya circulación comunitaria de coronavirus. A pesar de la cuarentena, preparan una manifestación para este miércoles a las 10 de la mañana en el Monumento.
Sin embargo, en Rosario es difícil que eso ocurra. Ya el intendente Pablo Javkin advirtió que todavía falta para rehabilitar gimnasios por la forma particular en la cual se comporta el cuerpo humano cuando se ejercita. La respiración más fuerte y el sudor dentro de un espacio físico cerrado incrementan el riesgo de contagio.
Las canchas de tenis también piden reabrir
Desde barrio Tango, Adrián Peroni, que tiene la concesión de una cancha, pidió volver a funcionar. "Nos estamos endeudando", lamentó.
El rubro es por demás de complicado, porque al alquiler o el canon que tienen que pagar a los clubes, tienen que mantener las canchas: regar y cortar el césped.
Pero para Peroni, también es muy posible volver a funcionar porque el deporte no supone contacto ni roce. Cada uno tiene su raqueta y hay una red de por medio.