La Fundación Vida Silvestre criticó "la falta de empatía con la naturaleza de algunas de las personas que deciden vivir cerca de ella", luego de que se conociera el rechazo de algunos habitantes de Nordelta ante la "invasión" de carpinchos y sus denuncias de "ataques" a sus propiedades y mascotas.
"En estos días hubo una ´invasión´ de carpinchos, pero no necesariamente en los barrios sino en los medios", comenzó la publicación de Vida Silvestre en sus redes.
"Los carpinchos y muchas otras especies forman parte de la naturaleza en la que las personas construimos nuestros hogares, nuestros barrios o nuestras ciudades. Más allá del conflicto que fue noticia, esto nos muestra un contexto que tiene una serie de problemas mucho más profundos, que no son nuevos, pero sí cada vez se hacen más evidentes", afirmó la entidad ambientalista.
Y enumeró "la falta de empatía con la naturaleza de algunas de las personas que deciden vivir cerca de ella" y también "la falta de políticas integrales que tengan en cuenta la variable ecológica para sus decisiones, en un contexto de #emergenciaambiental".
Además, Vida Silvestre se pronunció por la sanción de "una ley de Humedales que permita conservar, proteger y planificar el uso de estos ambientes".
El hilo de tuits cerró: "Que la fauna silvestre comparta ambientes donde ahora habitan personas es una buena noticia y un llamado de atención a un mayor conocimiento y predisposición a la coexistencia. Tener presente esto es fundamental para replantearnos nuestro vínculo con la naturaleza".