Preocupado por las alzas registradas durante las últimas semanas, el Gobierno anunció un paquete de medidas para intentar acotar el impacto inflacionario de las carnes. Por un lado, habrá una rebaja del 35% en los precios de siete cortes parrilleros y un congelamiento en esos valores hasta el 31 de marzo para luego acoplarse al esquema de subas mensuales del 3,2% en el marco de Precios Justos. Esta medida regirá solo para grandes supermercados.
El anuncio forma parte de un paquete amplio de medidas para toda la cadena con la idea de contener el precio de la carne vacuna que desde enero vio subir 42% la cotización del kilo vivo en el mercado de Cañuelas.
Para las carnicerías de barrio se pondrá en marcha un programa de reintegros de IVA del 10% para compras con tarjetas de débito, y un diferimiento en el pago de la cuota de monotributo o de IVA para los responsables inscriptos por 90 días.
Por su lado, el Banco Nación hará reintegros del 35% para las compras con tarjeta de débito BNA.
Para ampliar la oferta de carne, el paquete también incluye un subsidio de 40% para productores que envíen terneros a feedlot, hasta 100 animales por hasta ocho meses y una fuerte reducción en la base imponible para la exportación de cuero, cuyo precio de venta pasará a ser el valor FOB en Argentina y dejará de ser el que actualmente se toma como referencia en Estados Unidos.