México se convirtió en el tercer país del mundo en legalizar el uso recreativo del cannabis, luego de que la Cámara de Diputados aprobara una iniciativa por 316 votos a favor y 129 en contra, aunque la norma volverá al Senado por algunas modificaciones menores que sufrió el texto.
La Cámara aprobó la regulación del uso de marihuana con fines lúdicos, científicos e industriales y habilitó, en consecuencia, la portación lícita.
El proyecto había logrado media sanción en noviembre en el Senado, fue aprobado el martes en comisión en Diputados y atravesará sin dificultades su vuelta a la Cámara baja.
"Con esto se deja atrás la falsa apreciación de que el cannabis forma parte de los graves problemas de salud pública en México. Al contrario, la regulación prohibicionista sólo logró agravar el problema y generó aumento del narcotráfico y de las muertes", dijo la diputada del oficialista partido Morena Simey Olvera.
"Hoy estamos haciendo historia", agregó la asambleísta que llevaba un barbijo estampado con hojas de marihuana.
La propuesta permite la portación lícita de hasta 28 gramos de marihuana por persona y autoriza el cultivo casero de hasta ocho plantas, pero veta el acceso al cannabis a menores de 18 años y el consumo en áreas de trabajo y oficinas.
La extensa sesión incluyó la discusión de 215 reservas y propuestas de modificación, pero el texto fue aprobado finalmente en general por 316 votos a favor, 129 en contra y 23 abstenciones.
Los votos favorables fueron aportados por las bancadas del oficialista Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y los partidos Verde, de la Revolución Democrática (PRD) y del Trabajo (PT).
Entre las modificaciones introducidas por Diputados aparece la negativa a crear un instituto regulador del flamante mercado, como propuso el Senado, y dejar en cambio la responsabilidad en la Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic), dependiente del Ministerio de Salud.
México, con 126 millones de habitantes, podría convertirse a partir de esta decisión en el mercado de marihuana más grande del mundo, considerando además que el 12 de enero último el gobierno reglamentó su uso medicinal.
La legislación pone a México en el camino de volverse el tercer país en legalizar el cannabis a nivel nacional para uso recreativo, después de Uruguay y Canadá.
"Esta ley va a permitir el autocultivo, el cultivo comunitario, a través de cooperativas y finalmente la producción nacional", explicó la activista Genlizzie Garibay, según la agencia AFP.
La directora de la ONG México Unido Contra la Delincuencia Lisa Sánchez, por su parte, expresó igualmente su temor de que el uso personal aún siga atado a eventuales arbitrariedades de las fuerzas de seguridad, a menudo denunciadas por actitudes violentas.
"La producción será legal, la venta también, pero la posesión todavía estará sujeta a la amenaza de uso policial, multas y posibles detenciones", advirtió Sánchez la persecución seguirá pesando sobre usuarios y pequeños productores.
Otro de los cambios agregados en Diputados impone la obligación de solicitar licencia y renovarla anualmente para tener plantas de marihuana en un domicilio particular, y en caso de impedir la revisión el propietario será sancionado hasta con casi 27.000 pesos y se le cancelará el permiso.
Se estima que hay 18.000 presos por haber sido encontrados con cantidades menores a los 28 gramos.
Los diputados decidieron incorporar un artículo décimo transitorio que prevé liberaciones inmediatas para las personas procesadas o sentenciadas por los delitos que serán despenalizados en esta reforma.
El presidente Andrés Manuel López Obrador llegó al poder en 2018 defendiendo la legalización de la marihuana y otras drogas, como estrategia de lucha contra el crimen organizado y el tráfico, y queda por ver la reacción de los cárteles, actuales dueños del negocio.
Solo en 2020 las autoridades mexicanas decomisaron 244 toneladas de marihuana, y desde diciembre de 2006, cuando el gobierno lanzó una ofensiva militar antidrogas, el país acumula más de 300.000 asesinatos.