Italia abandonará este viernes el "estado de emergencia" contra el coronavirus, impuesto en todo el país en enero de 2020, y empezará a relajar las medidas contra la pandemia. Ya no será obligatorio estar vacunado para poder consumir en lugares abiertos y viajar en el transporte público urbano.
Desde el viernes 1 de abril el país dejará de estar en "estado de emergencia", como se conoció al paquete de normas que durante los dos años permitió al Ejecutivo dictar medidas extraordinarias para restringir la movilidad de personas, en medio de la caída de casos diarios de la covid-19.
Así, a partir de este fin de semana, los habitantes de las 20 regiones del país podrán consumir en el exterior de bares y restaurantes con el "pase verde" base, en vez de con el "reforzado" vigente hasta ahora, lo que en la práctica permite a personas que no se hayan vacunado acceder a los servicios si se hacen un test de antígenos o molecular.
Al mismo tiempo, el transporte público urbano dejará de pedir el "pase verde reforzado" y consentirá el uso de trenes, subte y colectivos a quienes demuestren vacunación, recuperación de la enfermedad y también un test negativo.
Por otro lado, a partir de este fin de semana caerá la obligación en toda Italia del "pase verde" para entrar a negocios de todo tipo, y solo se mantiene el uso de barbijo, aunque ya no necesariamente del tipo FFP2/KN95.
El "pase verde" dejará de ser obligatorio también en hoteles, peluquerías, salones de belleza y centros estéticos, según el último decreto del Gobierno del premier Mario Draghi.
Junto a Italia, también el Vaticano iniciará una flexibilización de medidas y regreso de actividades suspendidas por la pandemia, como la reapertura al público de las Villas Pontificias de Castelgandolfo, para la que se volverá a habilitar un servicio de trenes desde San Pedro, informó un comunicado, según publicó Télam.