Por primera vez en décadas la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) definió su nueva jefatura entre dos candidatos y marcó el final de la era de Antonio Caló como secretario general, luego de veinte años al frente de ese sindicato.
Lo reemplazará el hasta ahora líder de la seccional Campana, Abel Furlán, en una disputa sorpresiva que rompe con tradiciones históricas en el principal gremio industrial de la Argentina y que tiene trasfondo político: mientras la actual conducción está alineada con Alberto Fernández la oposición cuenta con el visto bueno y el impulso del kirchnerismo.
La gota que colmó el vaso y derivó en la crisis interna se produjo hace dos semanas, durante la renovación de autoridades en las 54 filiales de todo el país. En esa instancia Caló rivalizó con Daniel Daporta, de Avellaneda, la mayor seccional en número de afiliados y en extensión geográfica del gremio, además de ser la responsable tradicional de nombrar al número dos de la UOM. Como reveló este diario, la disputa tuvo que ver con la decisión de Daporta (quien a su vez había asumido al frente de la filial el año pasado en reemplazo del fallecido Armando Leyes) de correr de la lista oficial a buena parte de los históricos del distrito, lo que enojó al líder nacional hasta que amagó con intervenir la elección.
Las diferencias políticas entre Caló y Furlán son el mayor punto de discordia. A Caló le achacan haber empujado al gremio a respaldar en 2017 a Florencio Randazzo (el gremio fue su comando electoral) cuando el jefe de aquella campaña fue Alberto Fernández. Lo hizo incluso a pesar de que ese mismo año, una votación informal en las seccionales de la UOM había dado un favoritismo muy mayoritario hacia el kirchnerismo. Furlán, en cambio, fue un activo participante de la vida interna del Frente para la Victoria, primero, y del actual Frente de Todos desde las líneas más kirchneristas.
El año pasado, en tanto, el actual jefe nacional no logró imponer su postulación para el triunvirato de la CGT. Si bien colibrentaba con el apoyo de los gremios de la industria y del sector de Hugo Moyano, a último momento desistió de competir y cedió ese lugar para que continuara como cosecretario general Carlos Acuña, delegado de Luis Barrionuevo en la central obrera, junto a Héctor Daer y Pablo Moyano, la nueva incorporación.
La semana pasada la UOM cerró su paritaria 2022 con un aumento salarial de 45 por ciento en tres etapas y con una revisión en noviembre. El sindicato afirma contar con unos 200 mil afiliados luego de haber perdido 50 mil durante el gobierno de Mauricio Macri y haber sido de los sectores más golpeados por la pandemia de coronavirus en el inicio de las medidas de restricción de circulación.