Si bien el 21 de marzo determina, según la convención, el comienzo del otoño, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) indicó que este lunes 20 de marzo, a las 18.24, se produjo el equinoccio de otoño en el hemisferio sur. Se trata del momento del año en que el día y la noche tienen la misma duración debido a que el Sol, en su recorrido aparente, cruza en la línea del Ecuador terrestre.
Y aunque las lluvias y el cielo nublado de las últimas horas contribuyeron a que bajaran algo las marcas térmicas y anuncian un 21 de marzo con tormentas y más descenso de temperatura, el pronóstico para el próximo trimestre incluye olas de calor tardías, matizadas con períodos frescos.
Para este martes 21 de marzo, en Rosario y alrededores, se prevén tormentas de variada intensidad, mínima de 19º y máxima de 24º, lo cual, comparado con las tórridas últimas semanas, es ya de por sí un alivio.
Sin embargo, de acuerdo al último Pronóstico Climático Trimestral del SMN, durante los próximos tres meses habrá una mayor probabilidad de registrar temperaturas superiores a lo normal en gran parte del centro y norte de la Argentina y hasta se anticipan “eventos tardíos de ola de calor”.
“En línea con lo que se viene observando durante los últimos años, los períodos de temperaturas anómalamente altas y persistentes que se registraron en el verano 2022-2023, son un claro ejemplo del aumento en la frecuencia y la intensidad de los fenómenos extremos como las olas de calor, que si bien se pueden asociar a causas puntuales como situaciones de bloqueo atmosférico, son más propicias a ocurrir en un escenario con cambio climático como en el que nos encontramos”, señaló Matías Reinoso, meteorólogo del SMN.
En relación con las precipitaciones, el informe sostiene que se esperan lluvias normales para la época en toda la región central.
Según el SMN, las lluvias comenzarán a regularizarse porque “La Niña”, que provoca déficits en las precipitaciones y favorece temperaturas más cálidas entre diciembre y marzo, se está debilitando. Sin embargo, esto no implica que los suelos logren humedecerse durante el otoño y habrá que esperar a la primavera y verano próximos para recuperar esa humedad.
Un verano para recordar
Este verano terminó como el más cálido registrado en la Argentina, dejando en segundo lugar al abrasador de 1988-1989. Esta situación tuvo lugar con la continuación del fenómeno de "La Niña", pero también con un gran contraste de temperaturas en la Argentina, con valores extremos no sólo de calor, sino también de frío.
El calor extremo fue el gran fenómeno destacado de esta temporada y tuvo varios eventos de ola de calor, de diversa duración, intensidad y extensión territorial. “Durante tres años consecutivos estuvimos bajo los efectos de "La Niña", que también causó sequía severa en varias provincias. Este fenómeno en época estival impacta con temperaturas por encima de lo normal y lluvias escasas, especialmente en la región central de Argentina. En estas circunstancias, se incrementa la probabilidad de registrar eventos de temperaturas extremas extensos y tardíos”, dijeron desde el SMN.
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