La cadena de electrodomésticos Meroli cerró sus nueve sucursales y despidió a todos sus empleados al no poder sobreponerse al impacto de la crisis económica que afecta a la Argentina.
La compañía cuyas operaciones se iniciaron en 1958 en la ciudad de Córdoba cuando Primo Meroli y un grupo de socios emprendieron una iniciativa comercial dedicándose a la venta de artículos del hogar, confirmó su decisión de cerrar definitivamente.
En un comunicado, la firma dijo: "En virtud de la situación macroeconómica adversa imperante en el país, y luego de haber analizado diversas opciones para revertir la compleja situación económico-financiera que la compañía viene padeciendo desde hace algunos ejercicios, Meroli lamenta tener que cerrar sus puertas a partir del día 21 de octubre de 2019".
"Se trata de una decisión de última instancia, tomada con el objetivo de asegurar el cumplimiento de todas las obligaciones con el personal, a quienes agradecemos el esfuerzo y la dedicación brindados a lo largo de todos estos años", añadió la firma en el comunicado.
Meroli tenía dos locales en la capital de Córdoba y siete más en localidades del interior de esa provincia; hasta el 2016 la firma venía desarrollando un plan de expansión con el que estaba proyectando extenderse a otras provincias.
Como parte de ese plan de expansión que ahora quedó sepultado, la compañía sumó en 2016 un Centro de Distribución de 5000 metros cuadrados ubicado sobre la ruta 19, en Córdoba, para garantizar una mayor variedad de productos y una entrega más rápida.
La última sucursal de Meroli había sido abierta en 2011 en la ciudad de Jesús María aunque en 2012 la firma se amplió en el centro de la capital provincial ganándose un nuevo lugar en la peatonal.