En medio del aislamiento obligatorio por el coronavirus, volvieron las cacerolas. Este lunes a la noche, la manifestación fue "para que los políticos bajen sus sueldos" y disponer así de más recursos para afrontar la pandemia.
La convocatoria nacional lanzada por redes y grupos de mensajería durante el día se concretó a las 21.30, poco después del ya clásico “aplausazo” de las 21 para reconocer al personal de salud.
En Rosario se sintió con fuerza en algunos barrios y en otros no tanto. En los sectores que se animaron, el cacerolazo fue fuerte y sostenido durante varios minutos en balcones y ventanas. En Buenos Aires y otras ciudades ocurrió algo similar.
La iniciativa, sin un destinatario concreto sino “los políticos” en general, planteó que la clase dirigente “baje sus sueldos a la mitad” y de esa manera “ahorrar 6.000 millones de pesos para luchar contra el coronavirus” en la Argentina, de acuerdo al banner que circuló.