En la esquina de bulevar Seguí y Río de Janeiro se suelen conjugar dos cosas que este miércoles por la mañana derivaron en una llamarada gigante y prolongada: vecinos que tiran basura y ladrones que queman cables para poder quedarse con los hilos de cobre. Esta mañana, una quema de cables robados se salió de control y sumado a una retroexcavadora que rompió accidentalmente un caño de gas cuando retiraba los residuos, provocó tal fuego que hubo que evacuar a los vecinos de la cuadra.
Según informó Francisco, un operario de Litoral Gas que trabajaba en el lugar a El Tres y Radio 2, la rotura del caño y el incendio se reportaron este miércoles a las 9 de la mañana. Menos de 20 minutos después, una cuadrilla ya estaba en el lugar para cortar el suministro, pero pasadas las 10 el fuego seguía vivo e incluso parecía crecer.
No obstante, señaló que la fuga estaba controlada y que ya pronto se extinguirían las llamas aunque los arreglos subterráneos demandarían una o dos horas.
De acuerdo a lo que pudieron reconstruir a partir del testimonio de vecinos, una retroexcavadora perforó un caño cuando retiraba residuos del lugar donde hace tiempo se formó un basural informal. En tanto el incendio, luego alimentado por la basura y el gas, lo comenzó una persona que quemaba cables robados.
Vecinos señalaron que la esquina es elegida por ladrones para derretir los cables y poder sacar los hilos de cobre. No es, pues, algo nuevo. De hecho, el paredón negro de hollín, señalaron, es prueba de una práctica de larga data.