Científicos de la Universidad de Melbourne, Australia, develron su plan para revivir al tigre de Tasmania ('Thylacinus cynocephalus'), también conocido como tilacino o lobo marsupial, que se extinguió en la primera mitad del siglo XX.
Para impulsar estos esfuerzos, el laboratorio de investigación de la universidad, que ha estado trabajando en la recuperación de la especie durante los últimos 15 años, anunció que se asoció con Colossal Biosciences, una empresa de ingeniería genética con sede en Estados unidos. "El objetivo final de este proyecto no es solo traer de vuelta al tilacino, sino llegar a un punto en el que pueda ser devuelto a su entorno natural en Tasmania", una isla situada frente la costa sur de Australia, explicó el líder del proyecto, el profesor Andrew Pask, citado por la radiotelevisión local ABC.
En el marco del acuerdo, Colossal Biosciences proporcionará su experiencia en la edición de genes CRISPR, es decir, el corte y la edición de secuencias de ADN para producir códigos genéticos que se puedan desarrollar en organismos vivos.
Los científicos tienen la esperanza de que dentro de una década podrán crear el primer ejemplar vivo de la renacida especie. "La pregunta que todos hacen es 'cuánto tiempo hasta que veamos un tilacino vivo', y anteriormente creía que dentro de diez años tendríamos una célula editada que luego podríamos considerar progresar para convertirla en un animal", afirmó Pask.
"Con esta asociación, ahora creo que dentro de diez años podríamos tener nuestra primera cría de tilacino viva desde que fueron cazados hasta la extinción hace casi un siglo", agregó según publicó RT.
El tigre de Tasmania, conocido como el único superdepredador marsupial de Australia, se extinguió debido a la caza humana, las enfermedades, la destrucción de su hábitat y la competencia de especies invasoras. Su población se mantuvo a un buen nivel hasta la década de 1830, pero a lo largo de los cien años siguientes se acabó extinguiendo.
Benjamin, el último ejemplar de la especie del que se tenía constancia, murió en cautiverio el 7 de septiembre de 1936.