Los dueños de los terrenos donde funcionaba el establecimiento Litográfico “Caille y Vola”, en Moreno y Wheelwright, presentaron un proyecto para refuncionalizar la esquina preservando la tradicional fachada que está catalogada como patrimonio arquitectónico de la ciudad.
A principios de este mes ingresó un escrito al Concejo pidiendo autorización para poner a resguardo el frente de la histórica imprenta y demoler el resto de la edificación para construir en su lugar dos torres de departamentos, oficinas, cocheras y un local comercial.
La particularidad del proyecto es que el inmueble actual está subdividido sobre dos parcelas que pertenecen a distintos propietarios. Una con ingreso por calle Wheelwright y la otra por Moreno. Esto obligó a un acuerdo entre las partes y también con el municipio ya que la construcción catalogada como de valor patrimonial se ubica de ambos lados del predio.
Al estar encuadrado dentro de los inmuebles de “protección directa parcial”, lo único que se debe preservar es: la fachada del edificio, la torre de la esquina y el hall de ingreso. Si bien por su ubicación las parcelas están incluídas a la normativa correspondiente al frente costero, el predio tiene más de mil metros cuadrados por lo que puede ser considerado como un proyecto edilicio especial a someterse al régimen diferencial. Por esto es que tuvo que ingresar al Concejo para pedido autorización
La propuesta de los dueños fue preservar las partes de valor patrimonial y tirar abajo el resto para construir dos torres de planta baja y 22 pisos alcanzando una altura de 66 metros cada una pero con diferencia de alturas en las partes que queden linderas a la fachada histórica.
Una de las torres contendrá 34 departamentos (32 semipisos y 2 pisos exclusivos) y 115 cocheras, cinco oficinas y un local comercial. Mientras que el otro edificio será de 30 departamentos, 67 cocheras y una oficina.
Además del detalle de la obra, al Concejo ingresó un estudio de impacto ambiental que asegura que la construcción tendrá una afectación moderada y también las respectivas solicitudes a la Empresa Provincial de la Energía, Aguas Santafesinas y Litoral Gas para garantizar que todas puedan cubrir con la demanda que va a generar la población del predio.
Como suele suceder en estos casos, las empresas dieron el visto bueno para que avance el desarrollo, pero todo atado a una serie de obras que tanto la constructora como las compañías de servicio tienen que hacer para garantizar el correcto abastecimiento.
Toda la documentación ya está ingresada en el Concejo municipal que todavía no comenzó a trabajarlo. Es que, además de la campaña política que paralizó una parte importante del trabajo en algunas de las comisiones, actualmente se encuentran en receso invernal hasta el 1º de agosto.