Tras las acusaciones del intendente Pablo Javkin sobre la existencia de zonas liberadas por la Policía en Rosario y la "notoria ausencia" de patrulleros en arribar a las escenas de robos, balaceras y homicidios, el ministro de Seguridad de Santa Fe, Claudio Brilloni, respondió con autocrítica y correcciones concretas al manejo de la fuerza. 

"Teníamos un punto flaco, que ya hemos corregido, que es el horario de relevos donde se producen los cambios de guardia y de servicio", reconoció Brilloni. 

"También es cierto –siguió– que algunos problemas tenemos con la atención del 911 por falta de cantidad de operadodes que atienden las llamadas".

Esa segunda falencia "también la hemos corregido con la incorporación de 610 empleados admistrativos que se van a dedicar a exclusivamente a atender llamados y monitoreos de las cámaras de seguridad".

El ministro afirmó que de tres o cuatro operadores para cubrir 24 horas de llamadas telefónicas con urgencias y denuncias, el servicio creció a un promedio de entre nueve y doce personas.

"La cantidad de atenciones están en un rango óptimo", definió en reuda de prensa tras los anuncios para mejorar la seguridad en escuelas en el marco de una balacera con un herido frente a la Medalla Milagrosa de zona norte.

Sobre ese hecho, Brilloni también reconoció "que en este caso como en tantos otros llegamos tarde, tenemos que ser autocríticos y corregir con el control en el territorio".

Propuso "salir a recorrer con mayor dinamismo y grado de flexibilidad para estar en todos los lugares" y apuntó que "en esta tardanza conspiran muchas otras cosas, que en definitiva pueden ser a favor, porque se han aprehendido a 3.900 personas e incautado 293 armas de fuego desde el 1º de enero".

"Cada detención e incautación –explicó– implican un cúmulo de actuaciones administrativas que hay que cumplir porque así lo manda la ley o un juez. Pero eso nos resta de tener mayor cantidad de efectivos policiales en la calle".