Un día después de su alta del hospital, el primer ministro británico, Boris Johnson, dio este lunes negativo en la prueba de coronavirus. En tanto, desde el gobierno, anunciaron que por ahora no habrá cambios en las normas de la cuarentena porque el país aún no superó el pico del virus. Por recomendación de su equipo médico, el primer ministro no volvió de inmediato al trabajo y sigue su recuperación en Chequers, la residencia de campo del jefe de gobierno británico.
El vocero del premier, James Slack, informó que por primera vez en semanas Johnson dio negativo en un test de coronavirus, lo que tendrá que ser confirmado con otras pruebas, como dicta el protocolo médico.
"Hay algunas señales positivas de que estamos empezando a ganar la batalla contra el coronavirus”, agregó, de acuerdo a lo publicado por Télam, el canciller Dominic Raab, quien sustituye temporalmente a Johnson.
La tasa de mortalidad en los hospitales está descendiendo y alcanzó a 717 en las últimas 24 horas.
Si bien el gobierno debe hacer una revisión de las restricciones a fines de esta semana, el canciller adelantó que no las suavizará hasta que esté seguro de poder hacerlo y argumentó que el país todavía tiene un largo camino por recorrer.
El distanciamiento social que rige hoy se implementó el 23 de marzo por un período de tres semanas, que terminan esta medianoche.
La extensión de la cuarentena mantiene dividido al gabinete, según reveló el Times de Londres.
Un ministro que pidió anonimato al diario insistió sobre la importancia de no hacer "más daño" y adelantó que las medidas podrían aliviarse después de otras tres semanas, en medio de las preocupaciones sobre el impacto de la pandemia en la economía.
En ese sentido, otros medios británicos citaron al ministro de de Hacienda Rishi Sunak y a la ministra del Interior, Priti Patel, como partidarios de una extensión más corta que rondaría las tres semanas.
En cambio, el ministro de Salud, Matt Hancock, y el jefe del gabinete, Michael Gove, sostienen que el Reino Unido necesita más tiempo aún.
Pero más allá de las posiciones, por ahora las decisiones se toman a partir de las cifras.
Raab informó que los fallecidos alcanzaron un total de 11.329, mientras que los casos positivos sumaron 88.621.
El viernes pasado el número de fallecidos por el virus alcanzó una cifra diaria récord de 980 y, desde entonces, el número diario empezó a descender.
"Si dejamos el confinamiento ahora, el virus se propagará más rápido y matará a más personas. Nuestro plan está funcionando, por favor, síguelo y superaremos esta crisis juntos", pidió Raab.
El gobierno, además, informó que el Reino Unido está "siguiendo a Italia" en las muertes por coronavirus y espera que las muertes se estabilicen por un tiempo y luego disminuyan.