Los seguidores del expresidente de Bolivia Evo Morales (2006-2019) reforzaron este martes la seguridad del político que permanece en su bastión en el centro del país, con la finalidad de evitar una probable aprehensión por un proceso en su contra por trata agravada de personas.
El dirigente cocalero Dieter Mendoza declaró a medios locales que "se está reforzando el tema de la seguridad sindical" de Morales, quien se encuentra resguardado en la sede de la radio cocalera Kawsachun Coca en Lauca Ñ, una localidad situada en la zona central del Trópico de Cochabamba, el bastión político del exmandatario.
Mendoza dijo que esa decisión se tomó en diversas reuniones ante la posibilidad de que "atenten contra la vida" del exjefe de Estado y que se ejecute una detención por los procesos que, según el sindicalista, son para "desprestigiar" el liderazgo de Morales.
El diputado del gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS) Renán Cabezas, que pertenece al ala oficialista afín a Morales, declaró que los campesinos de la región de Cochabamba "están atentos para movilizarse en cualquier momento" en caso de que se consume la detención del líder político.
El expresidente permanece en Lauca Ñ desde fines de septiembre, cuando la Fiscalía de la región sureña de Tarija inició una investigación en su contra por posible trata de personas.
El anuncio de que existía una orden de captura contra Morales motivó a que sus seguidores bloqueen carreteras sobre todo en el centro del país durante 24 días, entre octubre y noviembre, con la exigencia central de que cese el proceso penal en su contra.
La semana pasada, el Ministerio Público imputó formalmente al expresidente boliviano y a la madre de la presunta víctima por trata y tráfico de personas agravado.
Según la denuncia, Morales habría cometido los delitos de trata de personas y estupro con una menor de edad con la que supuestamente tuvo un hijo y los padres de la supuesta víctima "lucraron" con ella al entregarla al exmandatario a cambio de "favores".
La víctima presuntamente pertenecía a un grupo juvenil creado por el exmandatario durante su Presidencia, llamado ‘Generación Evo’.
Hace unos días, las autoridades bolivianas emitieron una alerta migratoria en contra del expresidente, mientras que no se ha confirmado si la Policía fue o no notificada para cumplir con el requerimiento judicial.
Ante esto, algunos dirigentes afines declararon que Morales cuenta con un resguardo de "élite" y advirtieron que "correrá sangre" si es que la Policía lo detiene.
El miércoles, el presidente del país, Luis Arce, reiteró que los supuestos actos de estupro de los que se acusa a Morales eran un "secreto a voces" dentro del oficialismo y que él mismo fue blanco de esas acusaciones mientras realizaba la campaña electoral para las elecciones generales de 2020.
Además del caso en Tarija, en Cochabamba hay otras siete denuncias por presuntos abusos a menores contra Morales y el mes pasado se conoció que se abrió una investigación penal en su contra por supuesta trata de personas y abuso sexual en Argentina, donde vivió durante un año, desde finales de 2019, cuando renunció a la presidencia.
Estas investigaciones contra el político se dan en medio de su pugna con el presidente Arce por el control del MAS y la definición de la candidatura oficialista para las elecciones de 2025.