Continúa internada en el área de cuidados críticos del Hospital de Niños Zona Norte, la beba de 8 meses que ingirió dióxido de cloro, según declaraciones de su familia, “de forma accidental”, aunque aún no se descartan otras motivaciones. La pequeña lucha por su vida en con asistencia respiratoria mecánica y con graves lesiones en su aparato respiratorio y digestivo.

De acuerdo al último parte médico emitido por el hospital, “al día de la fecha (la beba) se encuentra internada en la Unidad de Cuidados intensivos Pediátricos”.

“Ingresó a la unidad el día 24 de mayo derivada par el Servicio de Guardia Pediátrica del Hospital Escuela Eva Perón, gravemente enferma, con dificultad respiratoria grave, estridor inspiratorio severo, marcada sialorrea, edema, eritema en labios y lesiones erosivas en toda su orofaringe, coma consecuencia de la ingesta accidental de OXIPROL® (di6xido de cloro) de pocas horas de evolución”.

La beba fue estabilizada, con las medidas terapéuticas correspondientes y apoyo de asistencia mecánica respiratoria. “Se le realizaron estudios de complejidad que muestran lesiones ulcerativas, eritematosas y con pérdida de sustancia que comprometen faringe, esófago y estómago; compatibles con el daño producido por la ingesta del producto anteriormente mencionado”, continúa el parte.

“La paciente evoluciona en estado grave, estable, afebril, en plan de extubación (de requerimiento de asistencia respiratoria mecánica). El control evolutivo en la sala de cuidados críticos, proporcionará las medidas necesarias para atender las complicaciones que pudiera presentarse en el día a día”, dice el texto.

El parte aclara además, que la Dirección médica y el Comité lnstitucional lnterdisciplinario (Servicio de Salud Menta, Servicio de Trabajo Social, Asesoría Legal, Médicos Pediatras/Terapistas) deben garantizar y preservar los derechos del niño, niña y adolescentes en pos de la salud integral de los mismos.

“En esta situación doméstica de gravedad, de ingesta accidental, en este contexto epidemiológico –destacan–se decide anoticiar a fiscalía de flagrancia en turno del Ministerio Público de la Acusación y a la Dirección de Niñez de la provincia de Santa Fe, porque el hecho podría configurar un acto de vulnerabilidad de la salud integral del niño, niña y adolescente”.

“Además –finaliza el informe– queremos alertar a la opinión pública sobre el riesgo cierto que representa para la salud el consumo de dióxido de cloro o productos relacionados. No se encuentra autorizado por ninguna autoridad sanitaria ni por agencias regulatoria de medicamentos nacionales o internaciones por no demostrar que sea un producto químico seguro ni contar con evidencia científica que demuestran su eficacia para trata ninguna enfermedad, incluida la covid-19”.

Dióxido de cloro

 

Daniel Ezpeleta, bioquímico matrícula 649 del hospital Español de Rosario y docente, dijo en De 12 a 14 (El Tres) que el dióxido de cloro “es un producto químico, de uso industrial, no está preparado por un farmaceutico”. Y agregó que se torna peligroso por “la accesibilidad a este producto es bastante sencilla”.


Respecto del cuadro de la pequeña de 8 meses, indicó que “todas las sustancias son tóxicas, depende de la dosis que se ingirió”.


Ezpeleta apuntó que “es un gas y como todos los gases, cuando se aspiran, produce una disfunción tanto del trasto digestivo como respiratorio”. Y comentó que “además porovoca una quemadura y se comprometen órganos muy importantes como los pulmones y todo el aparato digestivo”.


“Este veneno lo que provoca es que la hemoglobina se vea alterada y no cumpla la función en su totalidad. O sea que el organismo tiene menos hemoglobina disponible que si no estuviera este veneno”, afirmó.

Ezpeleta también destacó que “las células cerebrales son las primeras que se inhiben y pierden sus funciones ante la presencia del tóxico”.

Por último, sobre la actitud de la conductora Viviana Canosa, opinó: “Me parece una actitud muy desacertada, sobre todo en este contexto de incertidumbre y temor por la pandemia”.