El Congreso de la Nación dio sanción definitiva a la ley de financiamiento universitario. La normativa, que debe ser promulgada o vetada por el Presidente, fue celebrada por los distintos referentes de las universidades nacionales quienes aseguraron que “resuelve buena parte de los problemas” que tienen desde principio de año.
“Es una ley razonable porque no compromete fiscalmente al Estado. Sólo el 0,14% del PBI es afectado de aplicarse la ley y da por un lado previsibilidad presupuestaria para los famosos gastos de funcionamiento, que es lo que recibimos para hacer todo lo que hacemos por fuera del pago de salarios”, explicó el rector de la UNR, Franco Bartolacci en diálogo con Cada Día (El Tres).
Sobre el reclamo de los docentes y no docentes, la ley también prevé un reajuste “a la angustiante situación salarial”. “Establece un artículo donde específicamente el incremento salarial se hace mes a mes conforme a la inflación informada por el Indec y un plan que recompone el desfase que se produjo en el primer semestre de más del 50% entre los incrementos otorgados y la inflación”, sostuvo.
Consultado sobre la posibilidad de que el presidente Milei aplique un veto total sobre la normativa, Bartolacci remarcó: “Esperamos que el Presidente respete la decisión del Congreso, que entienda que lo que se destina a educación no es un gasto sino que es inversión y que, en la sociedad del conocimiento, lo que hacen todos los países del mundo es poner muchos recursos porque es el diferencial que nos permite crecer”.
“Vamos a esperar que razonablemente comprenda la importancia de la ley que se aprobó, del lugar que debe ocupar en una democracia el Congreso y de lo relevante que esto es para el país. Si efectivamente fuera así y avanzara con un veto, por supuesto que vamos a extremar las acciones para lograr la aprobación de la ley y que el veto sea rechazado en la Cámara y la ley siga vigente”, concluyó.