Los locales gastronómicos de Pichincha valoraron la extensión horaria que comenzó a regir de nuevo este fin de semana: ya pueden atender clientes hasta las 23. Pero insisten en su pedido de ayuda al gobierno provincial por las deudas acumuladas en este año y medio de pandemia de coronavirus y restricciones.
“La gente estaba esperando la extensión y respondió positivamente, siempre con conciencia de los protocolos sanitarios”, señaló Joaquín Parcel, de Mercado Pichincha, donde se concentran la mayoría de bares y restaurantes rosarinos.
Con todo, en contacto con el programa Radiópolis, que conduce Roberto Caferra por Radio 2, pidió no confundir la extensión horaria con el fin de los problemas para el rubro.
Recordó que unos 150 bares tuvieron que cerrar definitivamente, y que muchos arrastran deudas desde marzo del año pasado. También pidió mayor previsibilidad: “Se pide ayuda económica a la Provincia, es difícil decir «Abrimos y la vida continúa». El principal problema es que ante la apertura, se olviden del año y medio de deudas y créditos sacados. Ese es el principal reclamo y sumado a eso una continuidad en el tiempo”.