Cientos de hinchas de Rosario Central se concentraron este domingo en inmediaciones del Gigante de Arroyito para armar su propio banderazo de apoyo al equipo, en la previa de un clásico sin público en las tribunas y pese a los reiterados pedidos de quedarse en casa por la segunda ola de contagios de coronavirus.
Así como el jueves hubo caravana de Newell's -con un centenar de detenidos-, los simpatizantes canallas se congregaron a la tarde, sobre todo en el parque Alem, a pocos metros del estadio. Y con banderas, bombos, cánticos y pirotecnia esperaron la llegada del plantel local.
A pesar de un fuerte llamado de las autoridades y los propios jugadores a no salir a concentrarse en las calles por la crítica situación del covid-19, muchos salieron igual, la mayoría sin respetar la obligatoriedad del barbijo ni la distancia entre personas, y armaron a su modo la previa del partido, programado para las 21.
A su llegada en micro, los futbolistas se contagiaron de la fiesta de la gente cantando desde sus asientos. Así se vivió desde adentro: