La altura del río Paraná en Rosario quedó este martes a 1,05 metro y la situación en guarderías, clubes y costa en general es dramática.
La bajante que afecta al caudal en los últimos meses se profundizó esta semana. Según el Centro de Informaciones Meteorológicas (CIM) de Santa Fe, descendió medio metro en cinco días y casi un metro en los últimos 18 días (estaba en 1,99 el pasado 20 de marzo).
Para graficar lo acentuado de la crisis hídrica alcanza con un dato: el Instituto Nacional del Agua (INA) define que la altura media del mes de abril es de 3,76 metros.
El programa De 12 a 14 (El Tres) mostró el estado de Remeros, uno de los clubes con guardería afectados, y las playas de la Rambla Catalunya.
“No es habitual, hace muchísimos años que no estábamos en este nivel de bajante. Nos complica la operación y no estamos preparados para esta altura”, señaló Hernán, el intendente de la institución de zona norte, y vinculó el fenómeno a que Brasil “está cargando de embalses y represas”.
El Paraná había bajado a fin del año pasado y llegó al piso de 1,18 metros el sábado 14 de diciembre. Desde entonces se recuperó: el año inició por arriba de los 2 metros y llegó a 2,70 el 24 de febrero que pasó.
En marzo comenzó un nuevo descenso que aún no se detuvo y de este lunes al martes perdió 14 centímetros más. Según las estimaciones del INA, los registros podrían continuar a la baja (estiman 0,90 para el 21 de abril).