La pronunciada bajante del río Paraná no se detiene y este miércoles la marca frente a Rosario fue de apenas 40 centímetros cuando hace un año, por ejemplo, la altura era de 3,45 metros.
Según el Centro de Informaciones Meteorológicas (CIM) de Santa Fe, el Paraná decreció otros cuatro centímetros en la última jornada.
El 24 febrero pasado, el nivel estaba en 2,70 metros y desde entonces el caudal fue cayendo hasta la marca récord de este miércoles (perdió 2,30 metros en menos de dos meses).
El prefecto Walter Rosende confirmó a De 12 a 14 (El Tres) que "los registros están muy por debajo" de lo habitual y se espera una "tendencia bajante". Aseguró que desde esa fuerza federal están "observando los niveles del agua y resguardando la navegación de los buques" que llegan a los puertos de la región.
Según el último informe del Instituto Nacional del Agua (INA) esa marca podría registrar un leve retroceso adicional, hasta los 37 centímetros, el próximo 28 de abril.
"Las condiciones que determinan la bajante en curso persisten en las cuencas que aportan al caudal en el río Paraná en territorio argentino. La futura evolución de los niveles en este tramo del río dependerá fuertemente de la distribución espacial y montos de las lluvias", señaló el INA.
"El acuerdo alcanzado con la República de Brasil significó un aumento en las descargas del embalse de Itaipú por un período acotado. Se convino en un aumento de caudal entre el 18 de abril y el 1 de mayo del orden de 1400 metros cúbicos el segundo hacia el tramo argentino-paraguayo del río”, añade el organismo que indica ese “aumento de caudal aliviaría la situación de la ribera misionera, pero su efecto se irá amortiguando hacia aguas abajo".