El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, firmó este lunes un convenio junto con el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, para realizar tareas conjuntas y garantizar una asistencia recíproca entre ambas jurisdicciones en materia de nuevas tecnologías aplicadas a la seguridad y análisis sobre actividades criminales.
Uno de los puntos acordados en dicho convenio fue el establecimiento de una base con 300 efectivos de la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas (Utoi) –un cuerpo de operaciones especiales de las fuerzas de seguridad bonaerenses– en la ciudad de San Nicolás, en el límite de ambas provincias, para abastecer a toda la región con asistencia dirigida a operativos de narcomenudeo.
Consultado sobre el trabajo conjunto entre ambas provincias, Kicillof destacó que desde que inició su primera gestión como gobernador, "la provincia de Buenos Aires ha asistido a otras provincias con recursos", como por ejemplo a través del envío de equipos y personal para combatir incendios en la Patagonia o en la zona del Delta.
En diálogo con La Primera de la Tarde (Radio 2), el gobernador de Buenos Aires calificó como "importante" el encuentro que mantuvo con Pullaro porque allí se definieron "acciones en común".
"Antes ya me había comunicado con Pullaro para solidarizarme tras las amenazas públicas contra él y su familia. Y ahora me puse a disposición ni bien ocurrieron los asesinatos de inocentes y las intimidaciones", expresó el funcionario, haciendo referencia a la sucesión de crímenes que generaron terror y conmoción en toda la ciudad hace dos semanas.
A raíz de esa situación, Kicillof comentó que puso "a disposición los recursos en la magnitud en la que se lo puede permitir la provincia de Buenos Aires, que también tiene dificultades de seguridad".
Con respecto al problema de la violencia ligada al narcotráfico, señaló: "Es muy difícil tratarlo como una cuestión aislada de Rosario o la provincia de Santa Fe, porque Buenos Aires limita con su territorio y la ciudad de San Nicolás prácticamente está integrada con la ciudad de Rosario".
"Si el narcotráfico y los autores de este tipo de delitos no reconocen fronteras, nosotros tampoco podemos hacerlo", enfatizó.
El convenio entre ambas provincias también incluye el envío de 80 patrulleros provenientes de una reserva de 300 de la cual dispone el Gobierno bonaerense, unidades "que no están en uso, sino que están a disposición para situaciones de necesidad". Esto, aclaró Kicillof, constituye una medida transitoria hasta que Santa Fe avance en la compra de más patrulleros propios.
"Pullaro me contaba que no tenía patrulleros para recorrer Rosario. Nosotros teníamos a disposición, y los pusimos sin buscar rédito político ni montar ningún show. Estamos trabajando en un tema complicado", indicó. Y precisó que además de los patrulleros, van a enviar "drones e incluso helicópteros si es necesario".
"Otra cuestión es que lanzamos un operativo de saturación con presencia muy fuerte en las rutas del norte de la provincia de Buenos Aires. Y esto tuvo un resultado muy importante que demuestra nuestro punto", destacó el funcionario, y detalló que tras detener a un vehículo e incautar un cargamento de droga, se llegó a delincuentes vinculados a la banda de Los Monos que, desde cárceles federales, organizaban la venta de estupefacientes en la localidad de Campana.
Conexiones entre bandas e intervención de las Fuerzas Armadas
A su vez, el mandatario bonaerense apuntó que "hay conexiones" de bandas narcocriminales con su origen en Santa Fe y otras de Buenos Aires. "En provincia de Buenos Aires es público que hay casos de narcomenudeo. Hay muchas causas iniciadas, la Justicia provincial no da abasto. Nosotros tenemos 86 mil causas iniciadas de narcomenudeo en juzgados de la provincia que no están resueltas, ni siquiera investigadas", agregó al respecto.
"Esa droga viene de algún lado, y tiene su origen en el delito de narcotráfico. Sustancias como la cocaína, o incluso marihuana, no se producen en la provincia de Buenos Aires", aseguró, señalando que la dimensión de problema vas más allá de los límites provinciales. "La droga viene de otras provincias y, muchas veces, proviene del exterior. En provincia de Buenos Aires ya tuvimos algunos allanamientos que nos llevaron a operar en Rosario. La naturaleza de este delito es federal. Abarca entrada por fronteras con países limítrofes y puertos", añadió.
Con relación a la idea del Ejecutivo nacional de modificar la ley de seguridad interior para permitir la intervención directa de las Fuerzas Armadas en la luca contra el narcotráfico, Kicillof expresó: "Aunque no soy un experto en la materia, hace poco discutí sobre el tema con Álvaro Uribe –expresidente de Colombia–, y me explicó que en su país no tuvieron buenas experiencias con la participación de las Fuerzas Armadas junto con las fuerzas de seguridad en este tipo de delitos". "Las recetas para el éxito son muy difíciles de encontrar", opinó en la misma línea.
Además, remarcó que "en la Argentina está terminantemente prohibido" avanzar con intervenciones de este tipo y añadió que "la propia vicepresidenta" manifestó no estar de acuerdo con esa propuesta.
"Las Fuerzas Armadas no están preparadas ni entrenadas para hacerlo. En provincia de Buenos Aires hemos tenido su colaboración con cuestiones de logística, pero no para delitos complejos que tienen que ver con el lavado o con otro tipo de movimientos de dinero", enfatizó Kicillof, que además calificó la idea como parte de "un tratamiento superficial" que propone "recetas mágicas".
En ese sentido, manifestó que para combatir el delito y frenar la violencia se requiere un "abordaje integral" basado en la provisión de "recursos, capacitación y profesionalización, tecnología, y coordinación con la Justicia provincial y nacional".
Milei y su propuesta de pacto de mayo
Sobre la convocatoria que el presidente de la Nación hizo para que gobernadores de todo el país firmen lo que el propio Milei denominó como pacto de mayo, Kicillof consideró que "faltan muchas cosas".
"Es una pretensión refundacional que no habla de salud, ni de educación, de producción ni trabajo, de industia nacional ni soberanía", apuntó.
Por otro lado, dijo: "Estamos viviendo una situación en la que el Gobierno le baja los ingresos a los jubilados, está queriendo cerrar universidades públicas y cierra organismos vinculados al arte. Algunos dicen que hay que aguantar esto y que después viene el paraíso, que la situación se resuelve en el segundo semestre. Pero todo eso es una parafernalia".