Con el objetivo de organizar y garantizar la movilidad tanto de automovilistas como de peatones, el Concejo Municipal aprobó la modificación de la ordenanza que contempla sanciones para quienes realicen trabajos en las veredas o calles de Rosario y no cumplan con los plazos establecidos.
“El objetivo de la modificación no es sólo una mera sanción pecuniaria sino que tiene como finalidad que los vecinos y vecinas puedan saber a ciencia cierta cuando comienzan y finalizan las diferentes obras que se llevarán a cabo”, explicó la concejala María Eugenia Schmuck.
“Así es que, cuando se deba intervenir la vía pública por situaciones de emergencia, siniestros, desperfectos, averías o hechos accidentales que afecten el tránsito peatonal o vehicular, el titular de las instalaciones dañadas deberá comunicar el arreglo a realizar a la Dirección de Apertura de la Vía Pública y a la Central de Operaciones de Emergencia, con el fin que la Municipalidad tome conocimiento y ejerza el contralor respectivo. Al mismo tiempo la señalización deberá contar con la especificación de la fecha de comienzo y final de obra”, agregó la edila.
Los plazos máximos para intervenciones de emergencia serán de siete días corridos, dentro de los cuales deberá completarse la reparación de las instalaciones dañadas, limitándose la intervención sólo al sector donde se produjo el desperfecto, pudiéndose extender hasta dos metros de distancia del mismo.
Además, cualquier ampliación de los plazos establecidos deberá ser solicitada por escrito ante la Dirección de Apertura y solo será considerada en caso de mediar justificadas razones, agrega la iniciativa.
Dichas postergaciones no podrán extenderse por más de 15 días corridos.
“Además cabe aclarar que cuando la Municipalidad tenga prevista por parte de sus áreas operativas renovaciones u otras intervenciones sobre el espacio público, informará con la debida antelación a las empresas que posean instalaciones en la vía pública a fin de permitir que las mismas ejecuten previamente las intervenciones que tengan planificadas”, aclaró Schmuck.
Al mismo tiempo indicó: “Esto tiene como lógica evitar que una misma vereda o calzada tenga que ser intervenida varias veces en un corto lapso de tiempo y genere más incordio que soluciones y así evitar incertidumbre de quienes viven o transitan”.
Las sanciones que serán aplicadas en caso de no cumplir con la ordenanza irán desde 83 a las 500 UF (unidad fija de multa) aproximadamente, de acuerdo con el grado de incumplimiento y a las faltas que las empresas o particulares realicen.