El avión Boeing 767-300 de Air Canada AC837 en el que viajaban 128 pasajeros, logró realizarsu aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Barajas, Madrid. La aeronave había sufrido un daño en una rueda al despegar y esto complicó el funcionamiento del motor izquierdo. A partir de ese momento, sobrevoló Madrid y sus alrededores para quemar combustible en el aire y así pudo efectuar la maniobra con el menor peligro para los pasajeros.
El aeropuerto Adolfo Suárez Madrid Barajas vivió este lunes una jornada de sobresaltos. Hacia la una de la tarde, la presencia de un dron en los alrededores ha obligado a cerrar el espacio aéreo durante más de una hora. Una vez resuelta esta incidencia, se preparó para el aterrizaje de emergencia del avión comercial de Air Canada. El aparato aterrizó sin una de las 10 ruedas de las que consta el tren de aterrizaje (ocho traseras y dos delanteras) y con el motor izquierdo apagado.
Enaire y el aeropuerto habilitaron una pista para que el avión dañado pueda aterrizar. El ambiente entre el pasaje era de tranquilidad, según los viajeros. El comandante, además, explicó a los pasajeros que todo estaba tranquilo y controlado.
"Vamos a aterrizar en el aeropuerto de Barajas pero tenemos los tanques llenos de combustible, así que vamos a seguir circulando por el aire hasta gastar un poco de combustible para estar más ligeros en el momento de aterrizaje. Todo está bajo control. Este avión tiene en el tren de aterrizaje en la parte de atrás ocho ruedas de cada lado y en la parte delantera también, y hemos perdido solamente una, así que no habrá problema para el aterrizaje. Muchísimas gracias por su paciencia", expresó.
Según las primeras versiones, al poco de despegar sufrió serios daños en una rueda que, al estallar, esparció restos de neumático que se alojaron en uno de los motores, por lo que el piloto decidió abortar el trayecto e informar a control para solicitar un aterrizaje de emergencia.
Aunque la pista ya estaba habilitada, con todos los servicios de emergencia preparados (personal sanitario, SUMA112, bomberos y personal del aeropuerto), el avión debió soltar primero casi todo el combustible que alberga, por los protocolos de seguridad. Por ello, sobrevoló los alrededores del aeropuerto, lo que causó la alarma de los ciudadanos de algunos barrios del sur de Madrid.
En esta maniobra, el avión sobrevoló primero el sur de Madrid y luego se dirigió a Tarancón (Cuenca), donde continuó dando vueltas. La altura a la que volaba era de 2.300 metros a una velocidad de 550 kilómetros por hora, aunque en determinados momentos ha sido mucho más baja, en torno a 800 metros, despertando el interés de los habitantes de la zona.
Debido a que se trataba de un vuelo transoceánico, el avión iba repleto de combustible del que debió deshacerse tanto con la quema en vuelo como arrojándolo al exterior.
Un F-18 de reconocimiento
Un caza F-18 del Ejército del Aire despegó de la base aérea de Torrejón para evaluar los daños del Boeing de Air Canadá en vuelo y prestarle apoyo logístico en caso necesario, según fuentes de Defensa. Tras realizar varias fotografías de los daños y hablar con el comnandante del aparato, regresó a su base.
Para el aterrizaje forzoso del avión de Air Canada, aparte de la tripulación, se formó un gabinete de crisis en el aeropuerto de Madrid-Barajas con personal de los servicios de Emergencia (SAMUR), Policía, Guardia Civil, AENA y la Dirección General de Protección Civil, informa Patricia Ortega.
El avión “está diseñado para funcionar con un solo motor, y nuestros pilotos están debidamente formados para esta eventualidad”, puntualizó la aerolínea.
El vuelo AC 837 de Air Canadá se encuentra sobrevolando en círculo en un área cercana a Madrid para consumir combustible antes de realizar su aterrizaje de emergencia
En prevención, se ha activado el dispositivo de seguridad del Ayuntamiento de la capital y de la Comunidad de Madrid.
Así, se han desplazado al lugar al menos seis dotaciones de la Comunidad y otras tantas del Ayuntamiento, además de personal sanitario del servicio municipal y regional de urgencias (Samur y Summa), han confirmado a Efe fuentes de Emergencias 112.
También se ha trasladado a Barajas la delegada del Gobierno de la Comunidad de Madrid, Maripaz García Vera, según han detallado a EFE fuentes de la propia Delegación del Gobierno.
El aeropuerto madrileño ya había vivido esta mañana una situación excepcional cuando debió suspender sus operaciones durante una hora por la presencia de drones en su espacio aéreo.