Los gobiernos de Jujuy y Mendoza comunicaron en la madrugada de este viernes que sus administraciones no se plegarán al feriado nacional que anunció el presidente Alberto Fernández por cadena nacional y que deriva del atentado que sufrió, horas antes, en la puerta de su domicilio la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Gerardo Morales (Jujuy) y Rodolfo Suárez (Mendoza), ambos dirigentes de la Unión Cívica Radical, informaron que desistían de adherir a la convocatoria del Poder Ejecutivo Nacional, tras el intento de magnicidio contra Cristina.
En el caso de Mendoza, el sitio oficial del gobierno de la provincia cuyana brindó los argumentos. En efecto, el texto publicado indica que la medida genera “incertidumbre” por “la hora y la forma” en que fue informada por el presidente Fernández. Asimismo, remarcaba que, hasta ese momento - alrededor de las 2 de la madrugada del 2 de septiembre - “no mediaba norma legal que así lo disponga”, refiriéndose a que, hasta esa hora, el gobierno no había publicado el decreto en el Boletín Oficial para ratificar el feriado.
“Hoy se debe trabajar con normalidad, que es la mejor forma de repudio a cualquier expresión de violencia y adhesión a la paz social”, ampliaba el escrito en la web oficial mendocina, reiterando que se volvía a repudiar “el hecho gravísimo producido ayer”.
En el caso de Jujuy, la comunicación de la disidencia con lo dispuesto por el gobierno nacional fue más escueta. A través de su cuenta oficial de Facebook, el gobierno que comanda Gerardo Morales daba a conocer que “este viernes 2 de septiembre la actividad escolar y administrativa será normal”.
El contraste entre la posición de ambas administraciones queda expuesta con la jornada que prepara el gobierno nacional y, principalmente, la militancia del Frente de Todos, la coalición que gobierna el país.