Este miércoles al mediodía la Policía detuvo al principal sospechoso del ataque armado contra los Tribunales federales de Oroño y San Luis a fines de septiembre. Según señaló el fiscal a cargo del caso, Javier Aruzbi Calvo, el detenido tenía “contactos con bandas narcos y muchas llamadas a un penal”. Ambos datos alimentan las principales hipótesis por estas horas, aunque el fiscal asegura que no descarta nada.
En contacto con el programa Radiópolis (Radio 2), Arzubi Calvo contó que no fue fácil dar con Guillermo C. porque, en principio, “era una persona sola sin logística”.
No obstante, el fiscal aportó algunos pocos datos –debido a que la investigación se encuentra en curso– que indican que el atentado podría haber sido ordenado desde una cárcel.
“(Guillermo) tenía contactos con bandas que se dedican al narcotráfico y muchas llamadas a un penal que estamos investigando en este momento. Probablemente los contactos sean de ahí adentro”, aventuró Arzubi Calvo que señaló que el detenido tenía “vínculos con los Cantero”.
El fiscal espera ahora el peritaje del celular que le secuestraron y encontrar el arma. Contó que el sospechoso gatilló dos veces contra Tribunales, pero que salió una sola bala, la que rompió las ventanas de la garita de seguridad: “La primera bala falló, con lo cual tuvo que montar de nuevo el arma y eso nos permitió encontrar una bala percutada pero no disparada, encontramos un casquillo vacio y una bala entera”.