La jueza federal María Eugenia Capuchetti delegó este miércoles en el fiscal Carlos Rívolo la investigación por el intento de asesinato a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, informaron a Télam fuentes judiciales. La decisión de la magistrada se produjo luego de que los abogados de CFK volvieran a pedir el apartamiento de la jueza Capuchetti con duras críticas. “Si le pasa algo a la Vicepresidenta o a sus hijos, la magistrada será responsable”, aseguraron los abogados en una audiencia ante la Cámara Federal en el marco de la causa por el intento de asesinato de la ex mandataria.
Los abogados de la vicepresidenta le pidieron este miércoles al juez de la Cámara Federal Leopoldo Bruglia que aparte a María Eugenia Capuchetti de la investigación que se sigue por el intento de homicidio de la ex jefa de Estado. “Si queremos enderezar el rumbo de este asunto, apartar a Capuchetti podría ser el comienzo”, dijeron los querellantes. Y el abogado José Manuel Ubeira insistió en que si le pasa algo a la vicepresidenta o a sus hijos, la jueza va a ser la responsable.
“La duda se transformó en algo insoportable, no podemos tolerar que la jueza siga siendo la jueza de esta causa. El mensaje que se da para afuera es que matar a una vicepresidenta no tiene costo y ahora estamos en una campaña electoral. No sé si la clienta (Cristina Kirchner) se presentará o no (a elecciones), pero el próximo año va a hacer campaña”, dijo.
Y ahondó: “Tiene un hijo que va a caminar en la calle y una hija que quedó profundamentemete dañada por la actividad de este edificio y no sale de su casa”. “La imaginamos una mujer empoderada pero es una viuda que tiene dos hijos, vive en un departamento y no puede salir a la calle. En febrero cumple 70 años”, agregó Ubeira.
“Es bueno que el fuero federal tome la debida nota que si exponemos a esta mujer y el día de mañana hay un atentado contra su vida porque estos animalitos siguen sueltos, alguien se va a tener que hacer responsable y a la cabeza la ponemos a Capuchetti. Si queremos enderezar el rumbo de este asunto apartar a Capuchetti podría ser el comienzo”, afirmó el agobado.
Las palabras de la querella serán contrastadas con la respuesta formal, por escrito, que ya dio la jueza defendiendo su investigación, asegurando que su imparcialidad no se vio afectada y que no hay argumentos sólidos para apartarla.
Será ahora el juez Bruglia el que deberá resolver si se acepta o no la recusación. Se trata de un trámite unipersonal para la Cámara Federal porteña, que también analiza el pedido del secuestro de los teléfonos de las colaboradoras del diputado del PRO Gerardo Milman y el rechazo a la prisión domiciliaria del jefe de los copitos Nicolás Gabriel Carrizo.
Todo sucedió este mediodía en la audiencia que tuvo lugar en el segundo piso de Comodoro Py. Los abogados Marcos Aldazabal y José Manuel Ubeira esperaron en el pasillo a que el juez Bruglia arribara en hora al salón y diera inicio al trámite. Con la formalidad de rigor, Bruglia sirvió agua en las copas de los abogados y la suya, se sentó y dio la palabra.
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