No falta tanto. El 13 de abril de 2029, una halo de luz atravesará el cielo, haciéndose más brillante y rápida. Será un asteroide cercano a la Tierra de 340 metros de ancho llamado 99942 Apophis (Apofis, dios egipcio del caos), que volará a unos 31.000 kilómetros por encima de nuestras cabezas, más cerca que algunas naves espaciales.
En la reciente Conferencia de Defensa Planetaria de 2019 en College Park, Maryland, los científicos se reunieron para discutir planes de observación y oportunidades científicas para el evento celestial aún a una década de distancia.
"El enfoque cercano de Apophis en 2029 será una oportunidad increíble para la ciencia", dijo en un comunicado Marina Brozovic, científica de radar del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la Nasa en Pasadena, California, que trabaja en observaciones de radar de objetos cercanos a la Tierra (NEO).
"Observaremos el asteroide con telescopios tanto ópticos como de radar. Con las observaciones de radar, podríamos ver detalles de la superficie de unos pocos metros de tamaño", aseveró la profesional de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio.
Es llamativo que un asteroide de este tamaño pase cerca de nuestro plantea. Aunque los científicos vieron pequeños cuerpos de este tipo, del orden de 5 a 10 metros, volando por la Tierra a una distancia similar, algunos similares a Apophis son mucho menos numerosos y, por lo tanto, no pasan tan cerca de la Tierra con tanta frecuencia.
¿Cómo observar al “Dios del Caos”?
El asteroide, como un punto de luz en forma de estrella en movimiento, primero se hará visible a simple vista en el cielo nocturno sobre el hemisferio sur, volando sobre la Tierra desde la costa este hasta la costa oeste de Australia.
Luego cruzará el Océano Índico, y por la tarde habrá cruzado el ecuador, aún moviéndose hacia el oeste, sobre África. En la aproximación más cercana, justo antes de las 13 (UTC), Apophis estará sobre el Océano Atlántico, y se moverá tan rápido que cruzará el Atlántico en solo una hora.
¿Puede chocar contra la Tierra?
Un equipo de astrónomos del Observatorio Nacional de Kitt Peak descubrió Apophis en junio de 2004. Los astrónomos solo pudieron detectar el asteroide durante dos días antes de que problemas técnicos y climáticos impidieran nuevas observaciones. Afortunadamente, otro equipo redescubrió el asteroide en el Siding Spring Survey en Australia a finales de ese año. Pese a que es poco probable que la roca impacte al planeta, los estudiosos del tema lo tienen bien vigilado.