La repentina crecida del río Iguazú generó daños en el área de las Cataratas, provincia de Misiones, y forzó a las autoridades del Parque Nacional Iguazú a restringir totalmente el acceso al atractivo turístico, que permanecerá cerrado por 48 horas.
Según las proyecciones realizadas, en las próximas horas los niveles de agua presentes superarían al nivel actual, situado por sobre los 18 mil metros cúbicos por segundo, fuertemente superior al caudal normal de los saltos, que suele ser de unos 1.300 metros cúbicos por segundo.
Desde el parque señalaron que el acceso podría liberarse en la semana si el caudal, actualmente ubicado en 13 millones 700 mil litros por segundo, disminuye y llega hasta los 7 u 8 millones.
En este marco, el ingeniero subgerente de Alerta Hidrológica del Instituto Nacional del Agua (INA) Juan Borús señaló que la crecida se va a seguir propagando hasta "la tercera semana de noviembre" desde donde se registra por estas horas, "a la altura del tramo correntino-paraguayo" del río.
"La onda de crecida se va a propagar. En este momento, Santa Fe Capital está en un nivel de aguas medias, promedio para esta altura del año. Pero con este nivel de crecida va a pasar a aguas altas, aunque es probable que sea fugaz y después baje", sostuvo Borús este martes en diálogo con Punto Medio (Radio 2), y agregó que durante noviembre el aumento del caudal llegará "al nivel de alerta".
En el caso de Rosario, el hidrólogo destacó que "el frente va a ser bienvenido" porque en la ciudad el río "recién ahora se está posicionando en aguas medias". "Está superando los dos metros 40, que es la referencia de aguas medias, y se mantiene con una tendencia hacia los tres metros", agregó en ese sentido.
Esto se enmarca en medio del fenómeno de El Niño, que aumentó el nivel de precipitaciones en la región. "En Uruguay hubo grandes crecidas en septiembre y octubre. En este momento está comenzando la etapa del descenso, que será muy gradual, al tiempo que las lluvias se trasladaron a la cuenca del Iguazú dando lugar a esta crecida importante que ha ocurrido" en la zona de las Cataratas, explicó Borús.
El ingeniero del INA apuntó que las lluvias "también podrían llegar a estar, en menor medida, en la alta cuenca del Paraná en Brasil", aunque según los pronósticos del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) no estaba previsto que haya precipitaciones tan abundantes en ese sector.
Borús comentó que el viernes pasado hubo una renuión conjunta entre el INA y el SMN, en la que concluyeron que "la magnitud de las lluvias supera lo esperado" para la época, por lo que se saturan los suelos y embalses.
Lo positivo, destacó el especialista, es que las lluvias permiten reducir "la preocupación que hay en las provincias de la región húmeda", entre ellas Santa Fe, "en donde todavía predominan ciertas condiciones de sequía". "Estamos saliendo gradualmente de esa condición", apuntó.