Este lunes fue otro día de temor en escuelas de Rosario y su zona de influencia, sin que se registrara esta vez ningún hecho palpable más allá de amenazas telefónicas. Luego de la suspensión de clases en el establecimiento de Paraguay al 1200 por mensajes intimidatorios a la directora, en Villa Gobernador Gálvez difundieron advertencias similares a varios padres, que acudieron a retirar a sus hijos.
Este martes, en contacto con Radiópolis (Radio 2), la fiscal de la Unidad de Balaceras, Valeria Haurigot, confirmó que trabajan en 11 denuncias de las cuales, solo 4 son balaceras contra instituciones. “En el resto no”, aclaró.
“Dividimos entre aquellas que tienen un contenido de mensaje de grupos criminales, esto de mandarse mensajes entre los miembros de una misma banda hoy en disputa y por otro lado las que no tienen esa connotación”; explicó.
Sobre la mayoría de las denuncias en las que no hubo disparos de fuego, Haurigot consideró: “Algunas veces puede provenir del mismo alumnado, hay indicio para sospechar eso cuando, por ejemplo, se le pide plata a algun directivo. No es normal”, destacó.
Ayer, una alumna de una escuela de la zona sur de Rosario fue demorada unas horas luego de que su madre alertara a la Policía que la adolescente había dejado una amenaza anónima en la institución, en complicidad con un compañero.La nota intimidante, que hacía gala de la jerga del mundillo narco, exigía el pago de 10 mil pesos o de lo contrario prometía “acribillar la escuela”.
La funcionaria aseguró de que existen indicios de la participación del alumnado, sin embargo, advirtió: “Es importante develarlo y ver si hay alguna complicidad más. No podemos descartar complicidades de otras personas por eso pedimos a las escuelas que aporten información”.