Las inmobiliarias de Rosario y la región trabajan con listas de espera de interesados en alquilar viviendas y por eso ni siquiera necesitan publicar las unidades disponibles, ante una caída abrupta en la oferta y el aumento de demanda impulsado por la presencialidad universitaria.

El presidente regional del Colegio de Corredores Inmobiliarios (Cocir) de Santa Fe, Andrés Gariboldi, se refirió a un reciente relevamiento que indica que, desde octubre pasado, se redujo 33,9% la cantidad de departamentos y casas en alquiler en la ciudad.

“En 2019 demorábamos 90 días para alquilar un departamento de un dormitorio. Hoy ni siquiera requerimos publicarlo porque tenemos gente anotada esperando las unidades. Y en tres o cuatro días, tenemos la operación cerrada”, graficó Gariboldi en La primera de la tarde (Radio 2).

“Hay lista de espera para alquilar en casi todos los corredores de la región”, insistió, y explicó que “se intensificó la demanda por la presencialidad en las universidades, un flujo que no tuvimos en 2020 y 2021” por la pandemia de coronavirus y las clases virtuales. “Hoy esos estudiantes vuelven y no están los departamentos”, agregó.

La mayor búsqueda se contrapone con la caída en la oferta, que trae aparejado además un aumento en los precios. El último sondeo realizado por los corredores junto a la Universidad Nacional de Rosario (UNR) arroja que hay un 33,9% menos de inmuebles en alquiler en la ciudad.

“Esta situación se repite en todo el país y es producto de una suma de factores”, dijo el dirigente y detalló: “La inseguridad jurídica (que hubo) en el periodo de la pandemia y la nueva ley de alquileres, con contratos que pasaron de 24 a 36 meses, con un solo ajuste anual en este contexto inflacionario”.

Por ese motivo, observó, “el propietario entra en un procesos de desinversión, va a un mercado de venta. Había pensado el departamento (a la renta) como un acompañamiento al proceso jubilatorio. Pero hoy no le permite resolver su nivel de vida, vende la unidad y a esa plata la va gastando poco a poco”.

Medidas a corto y mediano plazo

 

Gariboldi planteó la necesidad de “abordar esta problemática con todas las partes” involucradas, en la búsqueda de medidas que aporten soluciones a corto y mediano plazo.

En el corto, sugirió, habría que “disminuir el plazo contractual”, que con la nueva ley nacional de alquileres pasó de 24 a 36 meses. Para el titular del Colegio hay que volver a un vínculo estándar de dos años “para que aquél que no puede vender, alquila; y en dos años ve”.

Además, a su juicio, que la actualización de valores del alquiler sea anual “significa un deterioro” en el ingreso del propietario y señaló: “Planteamos ir a un ajuste semestral, que no perjudicaría tanto al asalariado porque tiene un sueldo escalonado acordado en la paritaria”.

En tanto, para un mediano plazo dijo que se necesita “ver cómo vamos a solucionar el déficit habitacional” a nivel nacional. “El Estado no está en condiciones de aportar absolutamente nada, ya lo hemos visto en los últimos 40 años. Entonces debería generar beneficios, incentivos en la parte impositiva”.

Dijo que eso aportaría a “la generación de puestos de trabajo, que sería empleo registrado en la construcción, con un derrame en la economía y más inmuebles para alquilar”.