Los animales domésticos como los perros y gatos están contrayendo la variante británica del coronavirus (B.1.1.7)  SARS-CoV-2, responsable de la covid-19. Esta nueva versión del virus ha provocado en las mascotas "anomalías cardíacas graves" que pueden conducir a un "deterioro del estado de salud general" aunque se descartan las afecciones respiratorias.

En una entrevista al cardiólogo del Ralph Veterinary Referral Center (RVRC) en Marlow, Buckinghamshire, Luca Ferasin aseguró que la intención "no es sembrar el pánico" dado que en estos momentos hay "una fuerte sospecha de transmisión de humano a mascota". Los veterinarios deberán ser conscientes que ante la duda podrán  realizar las pruebas correspondientes, más aún si sus dueños han sido infectados recientemente. 

La variante británica -que es altamente transmisible- se detectó por primera vez en Kent, uno de los 47 condados de Inglaterra, en diciembre pasado. Se volvió una de las cepas de mayor circulación en Reino Unido, lo cual representa un 95 por ciento de las infecciones y ha sido detectada en al menos 85 países. 

Las cepas anteriores infectaron a perros y gatos pero los síntomas predominantes eran de índole respiratorio: conjuntivitis, secreción nasal, tos o estornudos. Los primeros casos de animales infectados con la variante B117 están registrados en Buckinghamshire

Ferasin y sus colegas notaron un incremento de perros y gatos ingresados en el RVRC con miocarditis (inflamación de un músculo cardíaco) durante diciembre y febrero último. Hasta el momento son 18 casos, si bien el número no es enorme, representa 10 veces más de lo que el hospital de animales ve normalmente en esta época del año. 

Entre los síntomas de insuficiencia cardíaca se encuentran: letargo, falta de apetito, repiración rápida o falta de aire, como así también arritmias graves que ponen en peligro la vida de las mascotas. Hubo dos casos donde se incluyeron episodios de desmayos y otros presentaban miocarditis. 

En estos casos, los dueños de los animales habían presentado síntomas o dieron positivo de coronavirus tres y seis semanas antes de que sus mascotas enfermaran. A diferencia de las infecciones anteriores, la nueva variante no incluye síntomas respiratorios. 

Hasta el momento, solo se conocieron tres casos de la variante B117 en mascotas en el mundo: uno en Italia y dos de la misma casa en Texas. Los dueños habían dado positivo de B117. Para prevenir se recomienda tener las mismas precauciones que tienen los humanos: evitar el contacto estrecho y mantener la distancia, según publicó Crónica.