Tras la reunión con el presidente electo Javier Milei este último martes, Alberto Fernández hizo un balance de su gestión, apuntó contra Cristina Fernández de Kirchner y remarcó que “el 10 de diciembre dejará el Gobierno sin haber sido denunciado por corrupción”. Además, señaló que atravesó tiempos “muy duros” y que quienes dicen que fue el “peor presidente de la democracia” es gente “interesada” que no hace la revisión correcta de lo que sucedió entre 2019 y 2023.
En una entrevista con el portal uruguayo El Observador, el jefe de Estado desarrolló: “Soy un presidente que nunca fui denunciado por corrupción y que además dejó el Gobierno con el mismo patrimonio con el que entré. No tengo cuentas ni testaferros ni nada en el exterior y, como yo, los funcionarios de mi Gobierno”.
A su vez, el primer mandatario reconoció que su vínculo con la vicepresidenta “termina distante” porque “no piensan igual en muchas cosas”. “Cristina fue escuchada y hacía declaraciones. Además la escuchaba en privado. Lo que es verdad que no la obedecía en todo lo que quería que la obedezca. Pero no era mi misión y ella lo supo desde el primer día”, aseveró.
“El Presidente no le debe obediencia a nadie. Escuchar, escucho, lo que pasa es que no siempre estoy de acuerdo”, vaticinó el primer mandatario. Y sentenció: “Me decían títere y resulta que el títere es el único que termina enfrentado a Cristina Kirchner”.
Sobre el resultado electoral del balotaje del domingo y, puntualmente acerca del futuro del peronismo, Fernández evaluó que el espacio “tiene que abrir un debate interno sobre cómo ser en adelante” su rol de opositor.
Sobre la misma línea, destacó que durante sus cuatro años “fue el período en que más obras públicas se hicieron”, y agregó: “Se hicieron 7.000 obras públicas de las cuales empezamos y terminamos 4.000 y 140.000 viviendas y no hay una denuncia de corrupción. Claro que hay que hacer política sin corrupción, claro que no hay que enriquecerse", subrayó el mandatario.