El presidente de la Nación, Alberto Fernández, cuestionó en el mediodía del lunes a la situación que se vivió en el domicilio del juez de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, en su domicilio de Rafaela.
“Eso no es un reclamo popular, ese es el más vil de los escraches, propio del fascismo, del nazismo y eso no tiene nada que ver con la democracia”, sostuvo el mandatario.
Fernández, enfatizó que lo ocurrido frente a la casa de Lorenzetti fue un acto de presión en la previa a la decisión que tienen que tomar los integrantes del supremo tribunal con respecto a la situación de los jueces Bruglia, Bertuzzi y Castelli que fueron desplazados por el Congreso ante supuestas irregularidades durante sus designaciones.
“Tal vez hoy podemos poner un punto de inflexión y llamarnos responsablemente a la cordura, a volver a trabajar mancomunadamente, a darnos cuenta que no todo es disputa política”, reflexionó el presidente que también cuestionó las manifestaciones en contra del presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, quien recibió amenazas de muerte en contra de él, su mujer, sus hijos y sus padres y se solidarizó con la vicepresidenta Cristina Kirchner “que lo vive en su casa permanentemente”.
Por último, Fernández llamó a la reflexión “a quienes promueven esas cosas. Porque eso no tiene nada que ver con la democracia, en el medio hay argentinos y argentinas que sufren”, concluyó durante un acto en el que anunció la llegada de nuevas camas críticas para Santa Fe.