El presidente Alberto Fernández participó este jueves del 56° Coloquio del Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (Idea), que se desarrolla bajo el lema "Qué país queremos ser". Dio un mensaje de confianza para alentar inversiones, descartó una devaluación y desmintió rumores de corralito. Apuntó a la construcción y pidió: “Cuando les digan que somos antiempresarios, piensen en el ATP”.
“Tenemos problemas y hoy mismo enfrentamos un problema por la falta de divisas que heredamos, por una desconfianza que se crea porque se repiten cosas que no son ciertas, desde los que plantean que se viene una devaluación o que podemos quedarnos con los depósitos de la gente; jamás haría semejante cosa”, aseguró el presidente frente a un empresariado absolutamente atravesado por la pandemia.
"La pandemia ha generado un colapso económico del que nadie ha podido salir indemne", dijo Fernández, en el inicio de su mensaje, que se transmitió por un canal de YouTube.
El presidente defendió las medidas de estricto aislamiento y volvió a señalar el país “en terapia intensiva” heredado de la gestión de Mauricio Macri.
"Llegamos a 236.000 empresas que quizás sin la ayuda del Estado no existirían. También a que se mantengan dos millones de empleos", dijo y pidió: “Cuando les digan que somos antiempresarios, piensen en el ATP”.
A pesar de que descartó las versiones del corralito, reconoció que los dólares son un problema e intentó ofrecer alternativas para la inversión, como proyectos de construcción de viviendas. "La obra pública será el gran motorizador de la economía argentina", anheló.
Anticipó medidas para buscar potenciar el yacimiento de Vaca Muerta y también se refirió a los servicios de telefonía, internet y televisión por cable y defendió el decreto de las telecomunicaciones.
"Lo único bueno entre tanta tragedia es que tocamos el fondo del pozo. De acá en adelante nos queda mejorar. Mejoremos de otro modo, con reglas claras y un capitalismo solidario", dijo.