El presidente Alberto Fernández confirmó este domingo a la noche lo que era un secreto a voces: que se extiende el aislamiento obligatorio en la Argentina como medida preventiva ante la pandemia de coronavirus. El nuevo período de aislamiento social obligatoria será hasta que termine Semana Santa, es decir el domingo 12 de abril.“Con esto vamos a lograr seguir controlando la transmisión del virus”, expresó.
El jefe del Estado dijo que espera, con la gente adentro de sus casas como barrera para evitar contagio masivo de coronavirus, ganar tiempo mientras la comunidad científica busca una solución médica y continuar la provisión de insumos pata atender la emergencia. Y asumió lo que significa el parate fijando una prioridad: "Una economía que se cae, se puede levantar. Una vida que termina, no la levantamos más”.
Fernández, acompañado por el jefe de Gabinete Santiago Cafiero y el ministro del Interior, Wado de Pedro, se mostró más que conforme con el cumplimiento que el aislamiento obligatorio tuvo en estos días, analizó que por eso ya ralentizó el crecimiento de la curva de casos, y pidió el mismo o mayor compromiso para los que vienen, pues que se cuide cada uno es "cuidar a todos los argentinos".
“Somos un caso único en el mundo”, remarcó sobre la decisión de haber puesto “la cuarentena plena apenas se inició la pandemia”.
"Aquí nadie se salva solo", sostuvo el primer mandatario, que prometió asistir a los sectores desprotegidos y fue durísimo con los empresarios que produjeron despidos en las últimas horas, a quienes les advirtió que no lo va a permitir y será inflexible.
ada de alimentos, lo vamos a seguir haciendo. A ellos les pido dos cosas: que respeten la cuarentena, porque el riesgo también existe allí, y que cuiden a sus mayores; necesitamos cuidar que no se contagien los abuelos que viven en esos barrios. Está en sus manos poder hacerlo respetando la cuarentena. El Estado va a estar más presente que nunca”, anunció.
“El plan es tal cual lo propusimos al principio: que la curva de contagios sea lenta para que podamos prepararnos y atender todos los casos que se presentan; estamos aprovechando muy bien el tiempo ganado”, remarcó.
Insistió en que "da alegría saber que estamos haciendo bien las cosas" y propuso seguir así en este nuevo período.
"No tenemos garantizado ningún resultado", sumó al final, pero se manifestó convencido de que si hay un férreo cumplimiento de la cuarentena la situación del país será mejor.
Día de reuniones
Fernández mantuvo por la tarde y parte de la noche una videoconferencia desde la residencia de Olivos con los gobernadores y el jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires para evaluar la situación por la pandemia, escuchar la situación en las provincias y analizar nuevas medidas.
El presidente estuvo acompañado por el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof; el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; y el ministro del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro.
El presidente comenzó esta videoconferencia, que duró más de cuatro horas, alrededor de las 18 con los 24 gobernadores del país, luego de la reunión que mantuvo al mediodía con ministros de su gabinete e infectólogos y expertos del Comité de Crisis, también en Olivos.
Tras esa reunión, el ministro de Salud de la Nación, en una conferencia de prensa, informó que los expertos recomendaron en forma unánime la extensión del aislamiento social, preventivo y obligatorio más allá del 31 de marzo.
Pero el titular de la cartera de Salud de la Nación dejó claro que la decisión final sobre la necesidad o no de extender la cuarentena sería “del presidente” más tarde.
Luego de esa recomendación, Alberto Fernández analizó la situación con los gobernadores, con quienes definió las medidas que siguen para afrontar la pandemia de coronavirus.