Falta que transcurra la primavera, pero muchos ya se preguntan qué pasará en verano con la pandemia de coronavirus en la ciudad. Mientras, la curva de casos positivos asciende y las autoridades remarcan e insisten con el respeto de los cuidados preventivos como una única forma de ponerle un freno al contagio. ¿Iremos a La Florida con barbijo?

El intendente de Rosario confió que analizan la convivencia con el covid-19 en los próximos meses aunque admitió que existe “incertidumbre” sobre el mapa que dibujará la enfermedad en la ciudad hacia los primeros días del año que viene. “Por lo que pasa en Europa se sabe que no es una enfermedad estacional”, señaló en diálogo con Radiópolis Weekend (Radio 2) y continuó: “La enfermedad se da en verano y llega por el turismo”. En ese sentido, observó: “Trabajamos el día a día y miramos también para delante, lo hacemos en los dos planos. No hay certidumbre de lo que pasará en octubre o noviembre”.

Javkin insistió en que no hay certezas en relación al comportamiento del virus pero buscó mostrarte optimista y confiado en las alternativas científicas en desarrollo: “Hoy no se trata un caso grave como hace tres meses atrás, está el plasma, se aprendió a  manejar pacientes en terapia intensiva, tenemos mejores métodos de detención”, apuntó.

“Cuando pensamos en el verano esperamos anuncios por ejemplo del suero de caballo, o empiezan a aparecer métodos de detección por saliva y también hay desarrollos locales en las formas de detección”, enumeró y en la lista de avances incluyó la posibilidad de contar con una vacuna.

Protocolo ajustado para no dar marcha atrás

El intendente insistió en que la mayoría de los contagios de coronavirus se concretan en “cumpleañitos” o “asados”, pero también en el ámbito laboral. Aunque consideró que “no hay actividad con cero riesgo”, manifestó que hay algunas más peligrosas que otras: “Ir al parque es menos riesgoso que si me junto con 20 en una casa”, precisó.

Consultado sobre la gastronomía, actualmente, un sector habilitado que permite que se realicen reuniones sociales bajo un protocolo sanitario, el funcionario respondió: “Hay que ser estricto, el que agrega una mesa de más pone en riesgo el funcionamiento. Me cuesta creer que gente del rubro viole el protocolo”.

Sobre los reclamos de los propietarios de gimnasios, manifestó: “Hay cuidado del protocolo pero que se plantee que no hay control no lo comparto, acá tenemos gente en la ciudad que se junta con más gente de la que se tiene que juntar”, dijo y agregó: “Lo mismo si voy a un bar, me cambio de mesa y tomo de otro vaso que no es el mío, ahí también hay un riesgo porque el problema es que hay mucha gente que tiene la enfermedad sin saberlo, por eso hay que actuar como si uno estuviese enfermo, usando el barbijo y manteniendo la distancia”.

Por último, profundizó en su mensaje de advertencia: “Los protocolos no tienen cero riesgo pero nos permiten cuidarnos, podemos evitar cambiar de fase si los respetamos. Hay que ser más humildes y aprender con esta pandemia”.