Al menos cinco personas desaparecidas eran buscadas este domingo por equipos de emergencia en la isla de Isquia, en el sur de Italia, tras un deslizamiento de tierra que dejó al menos 7 fallecidos y llevó al Gobierno a convocar una reunión de emergencia.
La avalancha de lodo y escombros dejó además decenas de desplazados. La prensa italiana informó que se registraban 13 heridos.
El fenómeno se desencadenó el sábado por la mañana como consecuencia de las fuertes lluvias y devastó la pequeña ciudad de Casamicciola Terme, en el norte de la isla de Isquia, frente a las costas de Nápoles.
Algunas de las personas que, en un principio fueron dadas por desaparecidas, fueron encontradas luego sanas y salvas, entre ellas una familia con un recién nacido, precisó el prefecto de la localidad. Sin embargo, al menos unas cinco personas seguían siendo buscadas este domingo, agregó el responsable.
Los equipos de rescate recuperaron esta jornada seis cuerpos, entre ellos el de un recién nacido, una niña de 5 o 6 años y el de una anciana, mientras que el sábado se encontró el de la primera víctima, identificada como Eleonora, de 31 años. La pareja de esta última figura entre los desaparecidos.
Las labores de rescate se vieron entorpecidas por las continuas lluvias y los vientos, que además retrasaron la llegada de ferris con ayuda desde el continente. El ministro del Interior italiano, Matteo Piantedosi, señaló que la situación era "muy grave" y advirtió que varias personas seguían atrapadas bajo el lodo.
Por su parte, la primera ministra italiana, la ultraderechista Giorgia Meloni, dijo que está siguiendo la situación y convocó una reunión extraordinaria de gabinete el domingo para discutir la situación.
Avalancha de lodo
El deslizamiento de tierra arrastró árboles y vehículos, algunos de los cuales llegaron incluso al mar. El lodo "sepultó una casa" y dos personas fueron rescatadas de un coche que había sido arrastrado hasta el mar, informó el servicio de bomberos.
Al menos 30 familias quedaron atrapadas en sus viviendas debido al fango, sin agua ni electricidad, afirmó la agencia de noticias ANSA. La carretera que daba acceso al barrio estaba cortada por el barro y los escombros.
Los servicios de rescate tenían previsto evacuar de 150 a 200 personas el sábado por la noche para que pudieran pernoctar en albergues temporales.
"La búsqueda de los desaparecidos, las evacuaciones y la ayuda a las personas en peligro continúa", señaló en Twitter el departamento de protección civil. En ese marco, las autoridades instaron a los habitantes a permanecer en sus casas para no entorpecer el trabajo de los socorristas.
Esta devastación en Isquia se produce semanas después de que once personas murieran por las lluvias torrenciales que azotaron el centro-este de Italia.